Todo comenzó la mañana del 8 de enero del 2016, cuando Grace Packer fue llevada al ático de la casa que su madre y su pareja alquilaban en Pensilvania, en la costa este de Estados Unidos. Grace Packer fue adoptada cuando tenía 13 años por su madrastra Sara, según está escrito en el informe que la policía entregó al juzgado de la localidad.
Una vez en el ático, entre Sara y su pareja Jacob Sullivan procedieron a maniatarla y amordazarla para que el hombre pudiera golpearla y violarla a placer. La madre de Grace fue espectadora del espectáculo que Jacob y su hija protagonizaban.Cuando el novio de Sara terminó de saciar sus deseos, ambos decidieron envenenar a la joven para que no pudiera salir a acusarlos con la policía del abuso del que había sido víctima.
Los dos salieron del ático y regresaron un par de horas más tarde, sólo para terminar su brutal obra; al descubrir que Grace permanecía con vida, Jacob Sullivan comenzó a estrangularla hasta asesinarla.
En julio de 2016, la joven de 14 años fue hallada sin vida y desmembrada en un bosque de Pensilvania. Hoy se sabe que este brutal asesinato fue parte de una “fantasía de violación y asesinato” cometida por la madre de la menor y su pareja sentimental.
Jacob Sullivan y Sara Packer fueron declarados culpables de asesinar a la joven Grace Packer el domingo 8 de enero gracias a la determinación de un juzgado de Newtown, Pennsylvania. Los dos asesinos nunca intentaron justificarse y aceptaron la culpabilidad sin poner excusas.El delito que cometieron no permite el derecho a fianza y fuentes locales informaron que probablemente serán trasladados a la prisión del condado de Brucks.
Antes de entrar al tribunal, Sullivan expresó que se sentía arrepentido.“Lo que hice estuvo mal”, fueron las palabras del asesino, según el diario norteamericano Intelligencer. “Lamento mucho lo que hice”.
“Las horas y días que precedieron a su muerte fueron probablemente los más horribles y traumáticos que cualquier víctima podría sufrir”, declaró el fiscal Matthew Weintraub, encargado de la investigación, ante medios locales.
Según el fiscal Weintraub, Sullivan declaró que había tardado más de lo que esperaba en lograr quitarle la vida, por lo que el sufrimiento de la víctima fue muy prolongado.
Una vez que Grace murió, la pareja de criminales sumergió su cadáver en arena para gatos para evitar el mal olor y lo dejaron en el ático de su casa. Sin embargo, la desaparición de Grace fue reportada por compañeros y maestros de la escuela, por lo que la policía visitó su hogar sin encontrar nada.
Este hecho alertó a los asesinos, por lo que decidieron desmembrar el cuerpo de Grace y abandonarlo en el bosque de Pensilvania, donde fue encontrado en julio del año pasado.
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