A pesar de que el gobierno de la ciudad de México negaba la presencia del crimen organizado en la capital del país, la violencia que azota la ciudad cada día, ha forzado a las autoridades a reconocer las alarmantes circunstancias de inseguridad.
La guerra entre las organizaciones delictivas La Unión Tepito y Fuerza Anti-Unión por la disputa de la venta de droga al menudeo en ocho delegaciones, ha dejado 27 ejecuciones en los últimos ocho meses.
Las ejecuciones de ambos grupos se caracterizan por ser extremadamente violentas. (Foto: EFE)
De acuerdo con la PGR, el grupo La Unión Tepito es la agrupación con más poder en la capital, opera en las delegaciones Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Iztacalco, Benito Juárez, Coyoacán e Iztapalapa. Y tiene bajo su control la venta de mariguana, cocaína, heroína y cristal en varios centros nocturnos y restaurantes.
¿Cuáles son los grupos delictivos?
El Cártel de Tepito es liderado por Roberto Moyado Esparza, alias El Betito, es originario del barrio bravo de Tepito. Desde que asumió el mando, las autoridades le adjudican la radicalización del grupo criminal; implementó la extorsión y el cobro de derecho de piso a comerciantes y ambulantes de la zona. Después se extendió hacia Eje central, la Zona Rosa, Roma-Condesa y Polanco.
El grupo rival Fuerza Anti-Unión surgió como una alternativa de los locatarios extorsionados de Eje Central para hacerle frente a los abusos de La Unión. El líder de este grupo es Jorge Flores Concha, conocido como El Tortas, comenzó a asesinar a delincuentes que trabajaban para La Unión cobrando plazas, en el cuerpo de los asesinados dejaba mensajes que anunciaban la presencia de Fuerza Anti-Unión en la zona.
El gobierno capitalino negó constantemente la presencia del crímen organizado en la ciudad. (Foto: El Debate)
Los ataques entre ambos grupos delictivos se incrementaron desde que, en mayo de este año apareció una narcomanta firmada por el Cártel Jalisco Nueva Generación y Anti-Unión en las calles de la delegación Miguel Hidalgo, que advertía una serie de ejecuciones en contra del Cártel Tepito.
La amenazas se cumplieron y semanas después fueron ejecutados dos lugartenientes de El Betito. En respuesta, La Unión asesinó a dos personas que colaboraban con El Tortas, sus restos desmembrados fueron arrojados en la avenida Insurgentes como represalia por el ataque en su contra.