Cuando careces de uno o varios sentidos, el resto se agudiza para equilibrar la ausencia del resto. No se trata de una suposición, sino de una verdad que encontraron científicos en Gran Bretaña.Un estudio de la Universidad de Sheffield (Reino Unido) concluyó que utilizar el lenguaje de signos o señas es positivo para el cerebro, tanto de la gente con una sordera total o parcial como para las que escuchan sin problemas.Dentro de la Unidad Académica de Oftalmología y Ortóptica de esta universidad británica, comprobaron que los adultos sin problemas de oído que aprenden este lenguaje, mejoran su capacidad en estímulos visuales, como al manejar un automóvil.A su vez, la investigación probó que los adultos sordos tienen mejor visión periférica y sus tiempos de reacción son más rápidos que el de la gente que no tiene ningún problema para escuchar bien.Es más, un especialista estadounidense en desarrollo infantil, Joseph García, descubrió en sus investigaciones que los bebés pueden aprender a comunicarse con sus padres desde los 6 meses, si se les enseña el lenguaje de señas.Esta revelación derivó de estudios a hijos de padres sordos, quienes se comunicaban con ellos mediante signos, y ello ocurría mucho antes que los hijos de padres sin problemas de audición.Te dejamos unas cifras para que reflexiones sobre la desigualdad con la gente que tiene alguna discapacidad, porque en México ninguna ley constitucional les garantiza algún derecho a la educación.
Lo negativo no para ahí, porque el 23.8 por ciento de los mexicanos con discapacidad son analfabetas. De no tener esta condición, el número se reduciría a casi el 5 por ciento, como es el promedio entre las personas sanas.En nuestro país viven cerca de 7 millones de personas con discapacidad y su escolaridad promedio es 5.1 años, es decir, ni la primaria. En el caso del resto de los mexicanos sube a la educación secundaria completa.***