Ecuador vivió una de las elecciones presidenciales más competidas de su historia; el domingo 2 de abril se llevó a cabo la segunda vuelta en la que el candidato oficialista, Lenín Moreno, enfrentó al opositor Guillermo Lasso.
¿Continuidad socialista o girar hacia la derecha para darle un rumbo distinto al país?
Esas eran las dos opciones que tuvieron los ciudadanos ecuatorianos; con el 99.08 por ciento de las actas computadas, los resultados muestran que la sociedad decidió votar por el oficialismo y darle el triunfo al Lenín Moreno, con el 51.16 por ciento de las preferencias.
Antes de conocerse los resultados oficiales, ambos candidatos se adjudicaron el triunfo basándose en encuestas de salida diferentes, que también ofrecieron resultados distintos, ambos tenían claro que la elección había sido muy cerrada, pero confiaban cada uno de ellos en ser los que al final del conteo sacaran ventaja de su rival.
Luego de darse a conocer los resultados preliminares en la plataforma digital del Consejo Nacional Electoral de Ecuador (CNE), organismo encargado de organizar las elecciones y realizar el conteo de votos para poder determinar a los ganadores, el candidato de derecha y exbanquero, Guillermo Lasso no tardó en anunciar impugnaría las elecciones porque existían “inconsistencias” en algunas actas y temía ser víctima de un fraude electoral.
“Los delegados de la alianza que encabezo van a presentar en las 24 provincias del país las objeciones numéricas”, declaró en rueda de prensa Lasso, quien también informó que llamó al secretario de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro, para informarle de la situación que atenta contra la democracia en Ecuador. “Estamos en pie de lucha y vamos a defender la voluntad popular”.
Sus palabras fueron respaldadas por César Monge, presidente nacional del movimiento opositor CREO, quienes eligieron a Lasso como el candidato que tenía mayores posibilidades de ganar las elecciones presidenciales y no permitir que el socialismo del actual mandatario, Rafael Correa, tuviera continuidad.
Monge ejemplificó el supuesto fraude diciendo que en una de las copias de las actas oficiales, la cual se encontraba en un puesto de votación, los resultados mostraban que Guillermo Lasso había obtenido 142 votos, mientras que Lenín moreno tenía sólo 89 sufragios.
Sin embargo, el acta oficial que presentó en CNE de la misma mesa de votación, los resultados estaban invertidos, es decir, los 142 pasaron a Moreno y Lasso se quedó con 89.
“Nuestro mensaje a todos los delegados que están en todos los procesos de las juntas es que impugnen todo para que podamos contrastar información”, dijo Monge en conferencia de prensa. Además afirmó que llegarán al fondo de la situación y, mientras eso sucede, declaró a CREO y sus partidarios en “vigilia pacífica”.Por su parte, Lenín Moreno ha hecho oídos sordos a estas acusaciones y ya ofreció su primer mensaje asumiéndose como el próximo presidente de Ecuador, acompañado de Rafael Correa.
Ambos celebraron el triunfo en un evento público en el cual se dieron el tiempo de entonar versos de Joan Manuel Serrat.
“Con el corazón en la mano, agradezco a todos los que en paz y armonía fueron a votar”, dijo Moreno en su primer mensaje luego de las elecciones. “Seré el Presidente de todos y ustedes me van a ayudar”.
Alianza País, el partido político oficialista, informó que este lunes “el presidente electo de la República de Ecuador, Lenín Moreno”, participaría en la ceremonia del cambio de guardia en el palacio presidencial.
Si las acusaciones de la oposición no proceden y no cambia el resultado, Lenín Moreno será el presidente de un país que demostró en la urnas se encuentra dividido en cuanto a la forma de gobierno y la ideología con la que quieren que Ecuador se encamine en el futuro próximo, por lo que será necesario que se trabaje en un diálogo que incluya a los derechistas para evitar conflictos que pongan en riesgo la estabilidad social del país.
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