A través de un nuevo estudio, los investigadores que estudian la longevidad dieron con un nuevo hallazgo: la cantidad de amigos que puedas tener en una red social, tiene una relación directa con los años que vivirás.
Los científicos detrás del estudio “La integración social online está asociada con una reducción del riesgo de mortandad” partieron de una premisa clave: las interacciones sociales se llevan cada vez con mayor frecuencia en el mundo virtual.
Las amistades y otros vínculos sociales forjados “offline” han dejado de ser los únicos que se relacionan directamente con la longevidad: en promedio, en un año, las personas que usan Facebook tienen un 12 % menos de probabilidades de morir.
Descubrieron que al recibir solicitudes para ser amigos en Facebook y presentar comportamientos que implican actividades sociales “cara a cara” como subir y compartir fotos se relacionan directamente con un riesgo menor de morir. El efecto se pierde si tú mismo envías la invitación amistosa.
En promedio, los usuarios que reciben más solicitudes de amistad viven un 34 % más. Asimismo, las personas que publican más en sus “muros” y que envían mensajes con “moderación” viven más que los que publicaron muy poco o demasiado.
Esto también demuestra que en la mayoría de los casos, los perfiles sociales en las redes son un reflejo directo de las relaciones de amistad que los usuarios tienen en la vida real. Entonces, quizás las personas más “sanas” son más deseables como amigos.
El estudio se publicó en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (Academia Nacional de ciencias de Estados Unidos), fundamentado en el estudio alrededor de 12 millones de perfiles en Facebook y su comparación con registros del Departamento de California de Salud Pública.
En esencia, se establece un patrón: la integración social “online” disminuye el riesgo de una gran variedad de problemas en la salud. Aunque apenas es un estudio “asociativo”, es un gran paso para comprender cómo funcionan las redes sociales y de formas podrían ser adaptadas para mejorar la salud física, mental y social de los ciudadanos.
*Con información de: PNAS, Tree Hugger, Silicon Valley Business Journal.