Cada mes durante el verano, en un pequeño estacionamiento del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), miles de productos electrónicos son ofertados al público: un mercado de pulgas de alta tecnología.
El MIT ofrece un mercado donde los compradores pueden hallar objetos electrónicos raros, que difícilmente pueden hallarse en otros lugares. Algunos visitantes, incluso, acuden ahí como si se tratara de un museo, cuyas piezas son dignas no sólo de comprarse sino de exhibirse y admirarse.
Miles de mesas son abarrotadas con objetos que nadie pensaría podrían estar a la venta: telescopios demasiado pequeños para lo que permiten visualizar y cápsulas de la NASA donde los propietarios se resguardan.
El festival de los artículos oscuros recibe el nombre de Swapfest, un lugar donde personas de todo Nueva Inglaterra se reúnen para vender y comprar todas aquellas cosas que no pueden encontrar en tiendas convencionales.
De acuerdo al portal Phys.org, es precisamente en este mercado donde se compran todos aquellos artículos que no se sabían necesarios para la vida cotidiana, pero que llaman tanto la atención que es inevitable poseerlos.
El evento inició hace 30 años con el objetivo de recaudar fondos para los clubes radiofónicos de la universidad. No obstante todo se salió de control y para bien, pues ahora es casi una tradición que cada mes los consumidores asiduos acudan mensualmente a buscar algo interesante.
La ventaja de este mercado en particular, es que está flanqueado por el MIT, pero también por empresas de tecnología, cuyo equipo obsoleto llega hasta las mesas del mercado. Organizadores aseguran que es precisamente esta característica la que lo hace único.
Algunos de los vendedores son profesionales que literalmente viven de comprar y vender este tipo de artículos. Por otro lado, también se hallan otros amateurs que solamente quieren de deshacerse de determinadas pertenencias.
Algunos de los objetos que pueden encontrarse ahí son: máquinas de ultrasonido, como las que se usaban para capturar imágenes de bebes en el vientre materno y antenas de televisión que supuestamente provienen de un jet de guerra de 1960.
También es frecuente encontrar a la venta radios vintage desde 100 dólares, cuando originalmente cuestan miles, pues si “existe en la ciudad, aquí será donde lo podrás encontrar.”
*Con información de: Phys Org.