La tragedia del volcán de Fuego en Guatemala es una de las más devastadoras de los últimos año. Este fenómeno destructivo de la naturaleza nos hace recordar otras erupciones magistrales del pasado como la del volcán Vesubio, que en el año 79 d. C. destruyó las ciudades de Pompeya y Herculano.
Este hecho quedó grabado en los anales de la historia al igual que la erupción de este domingo en el sur de Guatemala.
Las imágenes de ayer reviven las crónicas de Seneca el Joven. (Foto: AFP)
¿Qué pasó en Pompeya?
Lo que se sabe de la erupción del Vesubio es que meses antes de la catástrofe se registraron dos fuertes sismos en el centro de la península itálica, según las crónicas de Seneca el Joven, quien fue el autor más explícito y descriptivo de lo que sucedió hace dos mil años.
Según el relato, la erupción se dio el día 22 de agosto alrededor de la una de la tarde cuando repentinamente explotó el cráter del Vesubio liberando ceniza, humo y piedra volcánica que cayó en todas direcciones y aplastó estructuras y personas.
Pintura del siglo XVIII de la destrucción de Pompeya y Herculano. (Foto: El Molino Online)
La caída de materia volcánica siguió hasta la madrugada del 23 de agosto cuando los ríos de lava comenzaron a llegar a la ciudad derribando y calcinando todo a su paso bajo una capa negra y roja de magma incandescente.También se registró un pequeño maremoto que modificó la costa de Nápoles y Pompeya.
“Amplias capas de fuego cubrían el cielo desde el Vesubio, su luz y brillo era más vívido e iluminaba hasta la más intensa oscuridad, era mediodía pero la oscuridad se impregnó en el paisaje de la ciudad”, relató Seneca el Joven en sus crónicas.
Entre la erupción, sismos y maremotos, las costas de Nápoles y Pompeya se modificaron (Foto: galerieh.com)
Una muerte instantánea
Hasta la fecha se desconoce por completo la cantidad de muertos y daños materiales de aquella erupción, hasta que en 1860 se descubrieron los restos de mil 500 personas que quedaron petrificadas por la exposición de sus cuerpos a temperaturas de entre 300 y 600 ºC, lo que nos hace pensar que la erupción del Vesubio fue varias veces más fuerte que la de Guatemala.
Por las posturas de estos restos humanos, los científicos creen que ni siquiera se percataron de que iban a morir ya que la extrema temperatura de la lava y el ambiente calcinó a miles de pompeyanos en fracción de segundos.
Es posible que los petrificados pompeyanos ni siquiera se hayan dado cuenta de su muerte. (Foto: Getty Images)
Comparativa
Como en Italia, en Guatemala la actividad del volcán de Fuego durará más 24 horas. Hoy se registró una segunda erupción que expulsó un cono de ceniza de más de 3 mil metros, lo que ha afectado a más de 1.7 millones de personas. Pompeya tenía entre 16 y 20 mil habitantes, donde seguramente tres cuartas partes de su población no sobrevivieron.
Por supuesto que la infraestructura actual es muy diferente a la de hace 2 mil años, pero los efectos de la actividad volcánica son los mismos aunque con un poder destructivo diferente. Los cuerpos encontrados debajo de escombros, las personas cubiertas de ceniza, la inmensa columna de fuego y azufre, el caos y pánico que se vive en Guatemala, nos hace recordar el relato de Seneca el Joven y la fuerza indescriptible de la naturaleza
Este es el panorama actual del sur de Guatemala (Foto: AP)
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