La época de abundancia de Javier Duarte y la buena vida a la que acostumbraba llegaron a su fin. Ni vinos, clases de golf, chofer, platillos de comida exuberantes y mucho menos un entrenador de perros se le brindan ahora en la cárcel.Preso en el penal de Matamoros, en Guatemala, el exgobernador veracruzano tuvo que recurrir a sus abogados para que en prisión pueda tener en su celda un ventilador, una lámpara y un colchón. Además, Duarte de Ochoa desea pasar algunos momentos de esparcimiento cuando se le permita salir al patio o hacer deporte, igual que al resto de los internos.Seguro añora cuando podía pagar 11 mil pesos por clases de música o una cantidad parecida a una peinadora y un maquillista. Todo con dinero que robó de los veracruzanos.
Sus comidas ya no incluyen vinos exclusivos o facturas superiores a los 60 mil pesos en mariscos, porque ahora le sirven frijol, huevo, arroz, queso crema y tres o cuatro tortillas. Si hay presupuesto, a los reclusos les dan una porción pequeña de carne, pollo, plátano cocido o algún otro postre.El exgobernador de extracción priista (aunque el año pasado el PRI lo expulsó del partido), mandó un oficio donde apuesta a la buena voluntad de las autoridades guatemaltecas para que lo dejen salir al patio y conversar con alguien.
Su celda mide tres metros cuadrados y medio, sin ventanas o vidrios, sólo una rejilla de ventilación natural cerca del techo, pero no puede ver hacia el cielo porque no da al exterior.También se supo que el exgobernador, que antes se mofaba de la gente, ahora se queja de maltrato y acoso de los custodios penitenciarios, quienes lo han empujado, amenazado con darle descargas de gas y destruirle algunos alimentos que poseía para su subsistencia.La última revelación aberrante que se supo de la dupla veracruzana, fue que su esposa, Karime Macías, obstaculizó las adopciones de niños huérfanos.Como primera dama de Veracruz, en cinco años no promovió que niños pudieran tener un hogar, quienes tienen en su contra ir creciendo, ya que las parejas prefieren adoptar bebés o niños muy pequeños.La esposa del actual gobernador veracruzano, Leticia Márquez de Yunes, reveló que los trámites de adopción para 145 menores están rezagados. Al menos, dos pequeños de la Casa Asistencia Conecalli, de Xalapa, fueron entregados a un matrimonio esta semana.Javier Duarte tiene una solicitud de extradición de México por delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
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