Si pusiste atención a tu clase de civismo de la primaria, probablemente sabrás que la palabra “política” tiene su raíz en el griego polis, que significa ciudad. En este sentido, todo ciudadano puede considerarse parte del espectro de la política. Comúnmente asumimos que los puestos de gobierno serán ocupados por representantes de los partidos políticos; sin embargo, algo está ocurriendo en México que está por transformar esta creencia.
La figura de “candidato independiente” se aprobó con la reforma electoral del año 2012, pero hasta 2014 se acordaron las normas que permitieron que los ciudadanos puedan contender en una elección sin el respaldo de un partido político. La noche del domingo 15 de octubre concluyó el plazo para registrarse como candidato independiente. 86 personas manifestaron su intención de participar, entre ellas una exprimera dama, un gobernador, un poeta, un senador y una representante del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN); también se registraron activistas, empresarios y hasta un youtuber. Además, 38 aspirantes pretenden llegar al Senado y 240 a la Cámara de Diputados.
¿Votarías por un independiente? Si lo tienes considerado, es importante que tomes en cuenta lo que te decimos a continuación.
¿Qué está pasando?
Todos nos hemos dado cuenta que hay situaciones que necesitan cambiar urgentemente en México. Cuando decimos “hay que hacer esto”, ¿a quién le estamos diciendo que lo haga? Está comprobado que no podemos cederle toda la responsabilidad del cambio a los partidos políticos. Entonces, nos encontramos ante dos opciones: seguir con los esquemas que nos han conducido hasta donde estamos o tener más opciones.
¿Qué se necesita para ser un candidato independiente en México?
En principio, es indispensable ser ciudadano mexicano y presentar ante el Instituto Nacional Elecotral (INE) una serie de documentos que expresen las intenciones del candidato y acrediten su existencia legal y la de sus asociados. Una vez hecho esto, el INE revisa las solicitudes y, si todo está el orden, el candidato tiene hasta el 12 de febrero del 2018 para reunir, en al menos 17 estados, un número de firmas equivalente al 1% del padrón electoral. En este caso la meta es rebasar 866 593 firmas.
¿Quiénes están liderando el movimiento?
A poco más de dos semanas de que se inició la recolección de firmas, el INE publicó un análisis del avance de los candidatos. Hasta ahorita los cinco punteros son Margarita Zavala, Jaime Rodríguez Calderón, (quien ganó la gubernatura de Nuevo León por la vía independiente), María de Jesús Patricio (Marichuy, representante del EZLN), Armando Ríos Piter y Pedro Ferriz de Con. No obstante, ninguno de ellos ha alcanzado hasta ahora el 10% de las firmas necesarias, lo que quiere decir que, sea cual sea nuestra intención de voto, estos candidatos necesitarán el apoyo de la ciudadanía para poder contender.
¿Cuáles son las posibilidades de los candidatos independientes?
Recientemente, Consulta Mitofsky realizó una encuesta para evaluar las posibilidades de estos candidatos. Ante la pregunta “¿Votaría por un candidato independiente?” más de uno de cada tres ciudadanos dijeron que sí. Este porcentaje rebasa la preferencia expresada hacia los 10 partidos políticos con registro. Por otra parte, el joven diputado jalisciense Pedro Kunamato ya demostró que es posible transformar la política desde el camino independiente.
Sin embargo, el panorama no es tan alentador para los que compiten por la presidencia. Ante la proliferación de candidatos, la opción más sensata parece ser la unidad. Por ello, el senador Armando Ríos Piter conminó a todos sus contendientes a unirse y formar un movimiento independiente con una candidatura única. En sus palabras “el culto a la personalidad es algo que hay que disuadir y quitar en la lógica independiente. Hay que entender que el bien social puede estar por encima de los intereses particulares, que es lo que hoy impera en los partidos políticos.”
La invitación está hecha, ahora la pregunta es ¿quiénes lograrán llegar a la meta? Y, de unirse, ¿quién encabezaría el movimiento?
Mientras tanto, ¿nosotros qué hacemos?
Durante generaciones, la opción más cómoda ha sido mantenernos al margen de lo que ocurre en nuestro país y dejarles la política a los políticos de siempre; no obstante, ya sabemos cuáles son los resultados de “la comodidad”. Por ahora, el movimiento independiente nos presenta una alternativa factible, pero su crecimiento dependerá de qué tanto nos involucremos. Dependerá también de qué tan informados estamos y qué tan dispuestos estamos a poner de nuestra parte para que los ciudadanos puedan contender electoralmente en condiciones justas.
Recordemos que política y ciudadano se construyen mutuamente y en el estira y afloja de esta relación se crean los espacios para seguir edificando la sociedad. Entonces, ¿Tú qué vas a hacer? ¿crees en el movimiento independiente o vas a esperar a que te anuncien quién será el próximo presidente?
