Todo estaba programado para que el traslado de reos del Centro de Reinserción Social (CERESO) de Chetumal, en el sureño estado de Quintana Roo, se realizara con calma. Nadie contaba con que muchos de los internos estuvieran en desacuerdo con la disposición de Luis Rodolfo Aguilar Delgado, director del penal.Dentro del grupo de reos que serían trasladados, se encontraba Heriberto Campos Martínez, mejor conocido como “El Diablo”, quien es el líder del autogobierno dentro del penal.La protesta de distintos reos incluyó la quema de colchones la madrugada del martes 20 de junio, lo que provocó que uno de los internos resultara herido con quemaduras de tercer grado en todo el cuerpo.
La incertidumbre reinaba a las afueras del penal. Los familiares de los reos estaban divididos en dos: los que estaban en contra del traslado de internos, mismos que exigieron la renuncia del director Luis Rodolfo Aguilar Delgado, y los que estaban a favor de su cambio de instalaciones.En este último grupo se encontraba una mujer, familiar del interno quemado, mismo que está recluido por el delito de robo agravado. Ella reclamaba que tanto su familiar, como otros reos, son extorsionados por “El Diablo”, el líder del autogobierno del penal en Chetumal.Aunque el reo que sufrió quemaduras se encuentra estable y recuperándose en el Hospital General de Chetumal, la mujer no desaprovechó las cámaras para denunciar las extorsiones que sufren los presos a manos de Campos Martínez.
Vídeo, Twitter @infoturquesa“El Diablo” es conocido dentro del penal como un jefe. Ahí se pasea con gran autoridad, incluso más de la que tiene el propio director. Tiene acceso a todas las áreas del penal, incluidas las propias oficinas.Así lo reveló hace un año el medio local Por Esto a través de unas fotografías en donde se nota cómo, con total impunidad, el reo camina alrededor de todos y cada uno de los rincones del CERESO de Chetumal.Durante la dirección de Joel Flores Cardoso hasta febrero de este 2017, todo lo que pedía “El Diablo” era cumplido. Él elegía quién sería castigado si sus órdenes no se llevaban a cabo. Hasta en la visita conyugal, él mismo recibía a su esposa sin ser revisado ni él ni ella.
Desde 2013, “El Diablo” se gobierna solo en el penal de Chetumal. Los familiares de los reos que están a favor de su traslado quieren acabar con la corrupción y la extorsión que protagoniza este personaje.Lo que no se quiere en Quintana Roo es escándalo y menos con la responsabilidad que se tiene al ser sede de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) que concluye el miércoles 21 de junio.Con lo sucedido recientemente en la zona hotelera de Cancún, en donde tras una balacera sobre las avenidas Tulum, Coba y Bonampak, murió una persona y dos más resultaron heridas, las miradas internacionales apuntan directamente al Estado.Después de controlar lo que ocurrió en el penal, se espera que se defina el traslado de estos reos, incluido “El Diablo”, y la recuperación del interno quemado luego del incendio de colchones al interior del CERESO.
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