Reaparece el escorbuto… volvió de entre los muertos. La pesadilla de los viajeros de altamar regresó después de ser considerada como una enfermedad extinta. Conocida como “el mal de los marineros” durante varios años, reapareció en Australia y algunas regiones de Reino Unido.
Los casos se presentaron durante el mes pasado. Jenny Gunton, el responsable del Centro de Diabetes, Obesidad Endocrinología del Instituto Westmead, en Sidney, la capital de Australia, alertó de que los casos que se están presentando en la ciudad son una clara evidencia de la mala alimentación de los habitantes de la gran isla.
Los casos empezaron como lesiones leves que fueron tratadas como tal. Pero cuando los doctores se dieron cuenta de que las heridas no sanaban y los niveles en la sangre presentaban anomalías, entendieron que las personas sufrían de escorbuto.
La falta de vitamina C y el bajísimo nivel de consumo de frutas y verduras por parte de los australianos provocó que estos casos se presentaran en pleno siglo XXI.
El escorbuto fue la enfermedad por antonomasia de los marinos en el siglo XIX. Los largos viajes en barco provocaban que las dietas de la tripulación cambiaran radicalmente. Sustituían el consumo de hortalizas y verduras por semillas y carne, cuando el navío tenía suficiente comida. La palabra significa, según su etimología, “ruptura de vientre”.
Los síntomas principales se dan con manchas color púrpura en el cuerpo, sobre todo en las piernas. Las encías se hinchan y parecen esponjas, lo que provoca hemorragias y en algunos casos la pérdida de dientes.
Las cicatrices y heridas suelen tardar mucho tiempo más de lo normal en curarse o definitivamente no se curan. En algunos casos, heridas curadas previamente pueden volver a abrirse.
Los doce pacientes que presentaron estos síntomas fueron curados a través de la ingesta de vitamina C. Consumir naranjas, toronjas, brócoli y fresas de manera cotidiana previene de este tipo de enfermedades. Pero cocerlos excesivamente podría quitarles esas propiedades.
Uno de los detalles más importantes de los hallazgos de Gunton fue que los pacientes venían de todas las esferas socioeconómicas. La dieta de los australianos es un problema generalizado y cultural. De seguir así, podría ocasionar una crisis de salud en el país.
A partir del regreso del escobuto, se espera que los hospitales australianos realicen exámenes para detectarlo, algo que habían dejado de hacer porque la enfermedad había desaparecido.
En Gran Bretaña se han detectado un par de casos de escorbuto, según la AFP, pero no eso no significa que tengan el mismo problema que los australianos, aunque es de llamar la atención que la situación se esté presentando en países desarrollados.
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