Para la Arquidiócesis de México, el daño espiritual, más que otros males físicos o mentales, es perjudicial e irreversible. Uno de ellos se produce por la práctica de relaciones homosexuales.
A través de su publicación: Desde la Fe, “semanario católico de formación e información”, la Arquidiócesis se encarga, semana tras semana, de difundir mensajes discriminatorios alertando a la población sobre ésta y todas aquellas prácticas que deberían enjuiciarse o eliminarse por completo, pues “atentan contra el espíritu santo”.
DE PECADOS GRAVES
En entregas semanales, la Arquidiócesis promueve una campaña masiva en contra de las relaciones y matrimonio entre personas del mismo sexo. Ni hablar de la adopción homoparental. En la más reciente edición, pretenden responder a la pregunta divina y eterna “¿Por qué la Iglesia se opone a la iniciativa del Presidente que promueve el “matrimonio igualitario?”.Como respuesta, el Cardenal Norberto Rivera impartió algunas lecciones de anatomía básica y explica que “el cuerpo humano no está diseñado para la relación homosexual”.
No sólo eso, también las uniones de este tipo “generan un grave daño espiritual”. No importará si en un futuro se logre estipular como práctica legal en más estados del país, pues legalidad no es sinónimo de moralidad.Resulta irracional e incongruente que el Cardenal Rivera se pronuncie en contra cuando se sabe que fue uno de los máximos encubridores de abusos sexuales que líderes de la Iglesia Católica como Marcial Maciel ejercían de manera frecuente contra sus discípulos.Hace tres años, cuando los padres de las víctimas de pederastia se manifestaron, el Cardenal fue muy específico: “Pueden seguir haciendo el ruido que quieran”. Para la Iglesia es pecado grave la relación sexual homosexual. ¿La pederastia no?.
CUERPOS NO HECHOS PARA RELACIONES HOMOSEXUALES
La cátedra recién pronunciada advierte sobre los posibles riesgos que puede tener una pareja del mismo sexo al llevar a cabo la relación sexual. Aparente experto en anatomía, el Cardenal asegura que: “el ano del hombre no está diseñado para recibir, sólo para expeler”.Sin acompañarse de fundamento científico, organización o institución encargada de difundir datos sobre sexualidad humana que lo respalde, Rivera explica que la membrana de esta parte del cuerpo es delicada, se puede desgarrar con facilidad y no se encuentra protegida contra agentes externos que pudieran infectarlo.“El miembro que penetra el ano lo lastima severamente pudiendo causar sangrados e infecciones”.
INFAMIAS Y DAÑOS ESPIRITUALES
En la publicación, la Iglesia abre el discurso asegurando que es erróneo pensar que discriminen a los homosexuales, al contrario, quieren ayudarlos a que dejen de ser utilizados como “simples objetos de placer, para que se respete su inestimable dignidad”, lo que sugiere que exclusivamente esta población puede ser usada carnalmente.Pero caen en nuevas incongruencias de inmediato, pues dictan que el catecismo de la Iglesia Católica ha enseñado desde siempre que los homosexuales no pueden recibir aprobación. Ejemplifican con las predicaciones de San Pablo: “sus mujeres invirtieron las relaciones naturales por otras contra la naturaleza; igualmente los hombres… se abrasaron de deseos los unos por los otros, cometiendo la infamia de hombre con hombre… (Rom 1, 26-27)”.Los mensajes discriminatorios negados por Norberto, continúan a lo largo del texto y se hallan en la mayoría de los artículos de la publicación. Con las mismas fórmulas antihomosexualidad reiteran constantemente que ellos únicamente aprueban el enlace matrimonial entre un hombre y una mujer.
DEL SEXO Y OTRAS ADICCIONES
Donar adjetivos calificativos que demeriten y desprecien a sus destinatarios es discriminación. No hay más. Y eso es lo que hace Desde la Fe cuando, no siendo suficiente denostar sus prácticas sexuales, también culpan a los homosexuales de ser portadores de enfermedades malignas.Sin citar alguna fuente fidedigna, aseguran que más del 50 % de las personas con atracción al mismo sexo que sostienen relaciones sexuales contraerán algún tipo de enfermedad de transmisión sexual como VIH, herpes, papiloma humano, sífilis o gonorrea. Esto, a la larga, se podría convertir en un problema de salud pública, pues según el semanario: una parte importante de esas personas tiene adicción al sexo además de estar inclinados a un estilo de vida promiscuo.Es irracional pensar que estas parejas pueden contraer este tipo de enfermedades o caer en “pecados” tan temibles como la adicción sexual. La falta de una contraparte, cifras y declaraciones provenientes de la comunidad homosexual reflejan desinformación y declaraciones viciadas por la fe católica.Y también se enfrentan a las palabras del máximo líder de la Iglesia al decir que cuando el Papa Francisco dijo que si una persona gay se acerca a Dios y tiene buena voluntad, ¿quién era él para criticar? Con esto no se refería a una aprobación, sino a una invitación a los homosexuales a acercarse a Dios “y a experimentar la dicha y la paz de amoldar su vida a la divina voluntad”.
OPOSICIÓN A LA PROPUESTA
Hace meses que los seguidores de Norberto, fieles del Espíritu Santo, que incluye una enorme lista de organizaciones civiles ultracatólicas, conservadoras y organizaciones “pro familiares”, están en desacuerdo con las reformas propuestas por el gobierno para beneficiar a homosexuales.El pasado marzo, Enrique Peña Nieto anunció una reforma a la Constitución y al Código Civil Federal para permitir los matrimonios igualitarios y la adopción de menores. En contra se manifestó La Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) y el Consejo Mexicano de la Familia que, entre otras cosas, califican a la propuesta como “antifamiliar” y además violenta la Declaración Universal de los Derechos Humanos.Por su parte, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) aseguró que “no debería existir fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia”.
DESVIACIONES
En el artículo católico citado se lee la siguiente sentencia: “Los angloparlantes llaman a los heterosexuales straight, es decir “rectos”, término aceptado por los propios homosexuales, y que implica que la homosexualidad es una desviación”.Si bien es cierto que todo ser humano tiene desviaciones como la avaricia, la gula, la lujuria, entre otras, todas éstas requieren de una inmediata corrección. Según la publicación, lo mismo debe pasar con las desviaciones sexuales y quién mejor que la Iglesia para ayudar a controlarlas.
La campaña de discriminación contra la homosexualidad está llegando cada vez a más partes de México. La existencia sin censura de semanarios y publicaciones promotoras de odio, como la que preside Norberto Rivera, acabarán por generar una sociedad tensa, dividida en dos bandos irreconciliables por ser unos “naturales” y otros los “adictos”, los “promiscuos”.Los homosexuales deberían tener acceso a los mismos derechos y beneficios que la población heterosexual y de ninguna manera deberían estar dictados por la Iglesia Católica, sino siempre por la ley de un Estado laico y con apego a todas las organizaciones que defienden sus Derechos Humanos.
*Fuentes: Sin Embargo, El Universal, Desde la Fe, Proceso.
