El gobierno de la Ciudad de México (CDMX) tiene una pregunta para los habitantes: ¿Cómo se sienten hoy? Y no están refiriéndose precisamente a los malestares físicos, sino a las enfermedades del alma, del corazón, de las emociones. Al parecer una de sus prioridades es escuchar, ayudar y guiar a los ciudadanos jóvenes con problemas emocionales y psicológicos.
El Hospital de las Emociones de la capital mexicana tiene el objetivo de ofrecer tratamientos especialmente para los padecimientos que impacten directamente en el estado de ánimo del paciente: ansiedad, depresión, adicciones, problemas de nutrición, embarazos en adolescentes y prevención del suicidio.
En días recientes, el Instituto de la Juventud (INJUVE) de la CDMX informó a través de un comunicado que iniciará la construcción del segundo hospital con el objetivo de atender las necesidades y “fortalecer las políticas públicas de atención” dirigidas al sector de la población entre los 12 y los 29 años de edad.
El primer Hospital de las Emociones, ubicado en la colonia Ampliación 20 de Noviembre, delegación Venustiano Carranza en el oriente de la capital, se inauguró en abril del año pasado, tuvo una inversión de 8 millones de pesos y brindó apoyo a casi 12 mil jóvenes.
Debido a esa aceptación y demanda, el gobierno decidió “ampliar la cobertura” en la zona sur y oriente de la ciudad. Al igual que el primer centro, éste promete “atención psicológica integral y gratuita”, un “modelo único” en el país.
El Hospital de las Emociones se planeó en primera instancia para atender a una tendencia alarmante: INJUVE encuestó a mil 675 jóvenes en el 2015 para conocer tendencias en su salud emocional y más del 50 por ciento de los encuestados presentó “infelicidad o inestabilidad emocional”.
Dentro de los consultorios, los especialistas brindan terapias individuales o grupales, según sea el caso para resolver problemas a corto y mediano plazo. En el caso de las adicciones, el centro trabaja en conjunto con el Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones para ofrecer información sobre el daño y las consecuencias que trae el abuso de sustancias.
De acuerdo al informe del INJUVE, en el hospital también se imparten cursos gratuitos de acceso y permanencia a la educación media superior, superior y acreditación de la preparatoria en un solo examen, además de impartir idiomas ; actividades deportivas y culturales; computación; clases de sexualidad y de diversidad sexual.
En esta nueva apertura, según informó el INJUVE en un comunicado, pretenden añadir una cobertura y programas especiales para las mamás adolescentes, “Madres Jóvenes”, uno de los servicios que tuvo mayor demanda durante el año pasado. Con dicho programa, alrededor de 300 mujeres obtuvieron una tarjeta de movilidad para transitar gratuitamente.
Asimismo, cientos de mujeres recibieron una beca de 800 pesos mensuales y tuvieron acceso a cursos para mejorar sus habilidades laborales, así como talleres sobre empoderamiento femenino, desarrollo humano, autoestima y derechos.
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