«Es obvio, los alumnos ya tienen identificados a los narcomenudistas. Aparte no creas que sólo venden marihuana, también tienen coca y otras madres», me dice Adolfo, estudiante de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cuando le pido que me cuente sobre la venta de drogas dentro de Ciudad Universitaria (CU).
Dice que antes sólo los de la Facultad Filosofía y Letras y los de su carrera eran tachados de pachecos, de yonquis, pero que ahora «decenas, no, es más, cientos, compran drrrrrroga».
Adolfo considera que esta venta desmedida, impune y libre por completo, disputada entre dos grupos de narcomenudistas, Los Rodolfos y el Cártel de Tepito, los mismos que ocasionaron una riña que terminó en balacera y cobró la vida de dos personas el pasado viernes 23 de febrero, se debe a la autonomía, que es sinónimo de ausencia de autoridad.
Según un Adolfo, un alumno de la UNAM, la violencia está relacionada con la autonomía, que es sinónimo de ausencia de autoridad. (Foto:Tumblr)
Y a pesar del operativo de seguridad orquestado por la institución, tras el reciente enfrentamiento, la venta de drogas no ha cesado. De acuerdo con el periódico Reforma, apenas a un kilómetro de distancia de donde se registró el enfrentamiento del pasado viernes, un dealer vende 50 pesos de marihuana.
Para él, las nuevas medidas de seguridad implementadas como respuesta ante el repunte de la violencia provocada por las disputas por el control de la venta de drogas, y que requirieron una inversión de 9.2 millones de pesos, no han impactado en sus ventas de estupefacientes.
Incluso, uno de los vendedores aseguró para el diario que incluso, los propios vigilantes le compran sus productos y que el día de la balacera, él y otros narcomenudistas estaban conviviendo con cuatro “patrulleros” de la UNAM, quienes, idealmente, deberían procurar la seguridad de los estudiantes. Pero no, ellos les dicen a los dealers:«Aviéntame una de aquellas».
Enrique Graue, rector de la UNAM. (Foto:Proceso)
Y la venta no cesará hasta que no se tomen las medidas pertinentes, que de acuerdo con el rector de la UNAM, Enrique Graue, una de las más importantes y efectivas sería legalizar el uso recreativo de la marihuana; una forma de terminar con la guerra contra el narcotráfico, relacionada en todos los casos con el repunte de la violencia.
Mientras tanto, Graue dijo en entrevista con la periodista Denise Maerker que siguen en conversaciones con autoridades federales para encontrar “acciones coordinadas”, además de que abrirán una clínica de adicciones para que todos los alumnos que quieran reciban atención. Y lo más importante: considerar el uso lúdico de la marihuana, una de las formas de ponerle fin a “esta gran guerra del narcotráfico que nos ha traído más de 150 mil muertos”.
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