Algo tiene Kirby que todos lo aman, incluso sus enemigos. Debe ser muy especial, porque el Nintendo Switch ha recibido varios juegos de la bola rosa en pocos años. Kirby’s Dream Buffet es parte de los festejos del 30 aniversario de la franquicia y el “pastel” que Nintendo sirvió para la fiesta es gigante. Pero, ¿vale la pena atascarse?
No es Fall Guys, pero se parece. La comparación obvia que llenó la sección de comentarios cuando anunciaron el juego fue “es una copia de Fall Guys”. Y sí se parece, pero no lo es. Es un party game que combina carreras con combate, algo que no es nuevo para Kirby.
En 2003 salió Kirby Air Ride en GameCube, y de aquella joya Dream Buffet hereda la sencillez en los controles y mecánicas. Kirby’s Dream Buffet toma y combina más elementos de Mario Kart y Mario Party que de Fall Guys, pero es mucho más sencillo de entender que los juegos de esas sagas.
Cualquiera puede jugar Kirby’s Dream Buffet y entender los controles antes de que concluya la primera carrera. Para un party game, eso es algo muy valioso, porque invita a jugadores inexpertos a sumarse a la fiesta. Con la palanca desplazas a Kirby, con un botón (el que más te acomode de A, B, X o Y) saltas obstáculos y flotas para volver a la pista en caso de que caigas, y con el botón ZR activas tus poderes. Y eso basta para disfrutar.
En el modo principal compites contra otros tres Kirbys y unos cuantos Waddle Dees (estos últimos siempre controlados por la computadora) en cuatro rondas: dos carreras y dos batallas. El objetivo final es ser el Kirby que más fresas devoró y por tanto, es el más gordo.
En la ronda (o platillo) 1 y 3 son carreras en las que debes recolectar la mayor cantidad de fresas regadas por la pista. Al final les esperan tres pasteles enormes con 50, 20 y 10 fresas. Obviamente se trata de llegar a la meta antes que los demás para tragarse el de 50 fresas. Hay rutas más seguras que otras, pero con menor recompensa, y aún más importante, hay cajas con fresas o poderes especiales que te pueden dar la ventaja o hacerle pasar un mal momento a tus oponentes.
El platillo 2 es un minijuego de 20 segundos de duración a la Mario Party, pero el objetivo es el mismo: cómete la mayor cantidad de fresas que puedas.
Y, finalmente, el platillo principal es una batalla de varios minutos donde no solo debes comer fresas, también debes dañar a tus rivales para que ellos pierdan las que ya comieron. Este último platillo es tan caótico que incluso quien iba en primer lugar en la competencia puede perderlo todo si se descuida. Aunque algunos pueden encontrarlo injusto o desesperante, para Kirby’s Dream Buffet funciona, y funciona muy bien.
Tú no eliges las pistas ni las arenas de combate. El juego las elige por ti y, aunque visualmente son semejantes (gigantescos mundos hechos de comida), la estructura de cada una es suficientemente singular e interesante para que no se sienta tan repetitivo.
Después de acabar con todo el menú, hay una entrega de premios al mero estilo Mario Party. Se otorgan XX cantidad de fresas al jugador que derrotó a más enemigos, al que se flotó más veces, etcétera. Eso le da el punto final a una experiencia party que siempre es bienvenida en partidas con amigos y familia.
¿Qué tan extenso es el menú?
A simple vista no hay mucho qué hacer. El juego apuesta por el multijugador local y en línea. No hay una campaña, modo de historia o desafíos especiales por resolver. Sin embargo, tras cada partida jugada obtienes puntos que te brindan regalos muy especiales para cualquiera que sea fan de Kirby.
Hay sombreros y disfraces que hacen referencia a personajes y poderes especiales: no afectan el gameplay, pero sí te sacan una sonrisa.
El juego es también una bóveda con una impresionante cantidad de piezas musicales históricas de Kirby, incluyendo varios spin-offs de la era del Game Boy y Game Boy Color, en versiones remix. También hay galletas con imágenes del arte conceptual que celebran los 30 años de historia de esta franquicia, con las que puedes adornar a tu antojo un gigantesco pastel en el menú principal.
Es por todas esas recompensas que Kirby’s Dream Buffet de verdad se siente como una celebración de la franquicia, y quien tenga más o menos la misma edad que Kirby y se considere su fan, encontrará regalos que además de provocar ternura, dan fuertes golpes de nostalgia.
¿Mesa para dos o para cuatro?
El juego está limitado a dos jugadores en modo local. Para ser cuatro jugadores se necesita más de una consola Nintendo Switch. Puede ser en línea o conectando las consolas en ese mismo lugar y momento.
Aun así, Kirby’s Dream Buffet es un pedazo de pastel de cumpleaños exquisito y muy, muy dulce, que cualquier fan engullirá hasta hartarse. Es probable que resulte demasiado empalagoso para algunos, pero vale la pena que todos lo prueben.
Lo mejor es disfrutarlo en compañía de tu familia, amigas y amigos. Es caótico, impredecible y muy divertido, justo como deben ser las buenas fiestas.