Los misterios que rodean la religión del cristianismo se han mantenido en secreto durante miles de años y hoy, por primera vez en 500 años, los creyentes cristianos podrán ver el lugar donde el iniciador de esta corriente religiosa fue enterrado tras su crucifixión.
De acuerdo con una publicación de la agencia de noticias internacional Efe, la lápida original del lugar donde la tradición cristiana sitúa la tumba de Jesús ha quedado al descubierto por primera vez en cinco siglos.
El franciscano fray Artemio Vítores, quien fuera custodio adjunto de Tierra Santa, explicó a Efe que fue un equipo de expertos griegos los que retiraron la lastra que cubría la tumba de Cristo desde tiempos de Bonifacio de Ragusa en el siglo XVI.
De acuerdo con lo publicado por Sin Embargo, el descubrimiento forma parte de los trabajos de renovación hechos esta semana en el Santo Sepulcro en Jerusalén, a cargo de Antonia Moropoulou, profesora de la Universidad Nacional Técnica de Atenas, y que están en marcha desde junio pasado.
Fray Artemio Vítores también relata que fue Bonifacio de Ragusa quien ordenó cubrir la tumba con una losa para protegerla, y que además pidió específicamente a los constructores que la losa estuviera partida en dos para que pareciera inservible y que de esa forma nadie quisiera robarla.
Con estos trabajos de renovación se abre un nuevo capítulo en la historia del cristianismo, ya que por primera vez en la era moderna, el hombre y los investigadores podrán ser testigos del lugar más sagrado para los cristianos.
Sin embargo, estos trabajos de restauración también han puesto en alerta a los cristianos, ya que temen que los investigadores, pertenecientes a National Geographic, encuentren los restos de Cristo, lo que significaría que él nuca resucitó, pudiendo derrumbar los cimientos en los cuales se creó la iglesia católica y todas su creencias.
*Con información de Efe y Sin Embargo.