Cuando un cambio se avecina las cosas se empiezan a poner complicadas. El mundo está en constante movimiento y los temas que no te imaginas que verás en la agenda, un día marcan la primera plana y te invaden por todos los medios. ¿Quién se iba a imaginar al modelo perfecto de la Unión Europea tambalearse?
Hace unos días, el Reino Unido se convirtió en la primer nación en separarse de la Unión Europea después de su ingreso hace 47 años y de más de tres años y medio del referendo. El periodo transitorio en el que se definirá esta relación a largo plazo ha comenzado oficialmente y estas son algunas dudas que muchos tienen:
¿Por qué se dio la separación?
Es importante recordar que los británicos mantuvieron continuamente una postura distante y que su motivación para estar en la Unión Europea siempre fue económica, no política o territorial. Sin embargo, no existe una respuesta concreta. En el referendo del 2016 ganó la campaña del Brexit con el argumento de que así los británicos iban a recuperar el control sobre sus asuntos y la verdad es que desde ese entonces hay más preguntas sobre el cuándo que sobre el por qué.
El país se encuentra muy dividido y lo que hizo la diferencia esta vez fue que el PM Boris Johnson, evidentemente conservador, cuenta con mayoría y ganó su posición con la promesa de que haría cumplir cuanto antes lo que el pueblo votó en el 2016.
Inmediatamente y en el corto plazo, los cambios prácticamente no se notarán. El “divorcio” está iniciando y aunque el Reino Unido abandonó las instituciones políticas de la Unión Europea, este seguirá gobernado por las mismas leyes por lo menos durante once meses más. Ahora bien, una vez que pase ese periodo de tiempo, termina la relación como hasta ahora la conocemos y se consolida esa ruptura del modelo perfecto.
¿Qué pasará con los acuerdos comerciales?
El Reino Unido tratará de lograr lo más posible ya que la Unión Europea es su socio comercial más importante. Sin embargo, las negociaciones no resultarán sencillas y menos durante el periodo de tiempo que se estableció. Se dice que estas discusiones comenzarán en marzo y Boris Johnson aspira a un acuerdo como el que tiene la UE con Canadá (CETA) que retira el 98 por ciento de los aranceles sobre los bienes comercializados.
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Otra opción, sería el libre comercio, pero eso sucedería únicamente si se puede acordar una igualdad de condiciones en temas como la mano de obra. Por otro lado, se esperan discusiones al hablar de la futura resolución de disputas comerciales ya que el Reino Unido no está dispuesto a aceptar la participación del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) después del Brexit.
En caso de que no se llegue a nada en estos once meses, el Reino Unido se retirará con regulaciones y aranceles comunes (Aldasir 2019). Cabe mencionar que el periodo de tiempo acordado se puede extender (el 30 de junio expira el plazo para tomar esa decisión) y que independientemente de los acuerdos con Europa, el Reino Unido ve una gran oportunidad en poder hacer tratados con quien quiera.
¿Y los temas de migración?
Las fronteras se mantendrán abiertas sin requisitos de visa y con libertad de movimiento hasta que termine el periodo de divorcio (los once meses mencionados). No obstante, la migración desde la UE bajó dramáticamente durante el año pasado y se sabe que Johnson está trabajando en un sistema basado en tres niveles para el momento en el que termine la transición: talento excepcional, trabajadores calificados y personal temporal (Aldasir 2020). Durante este año todo queda igual pero más allá del 2021 no se sabe qué sucederá con certeza y es uno de los temas pendientes.
¿Cómo va a ser en la práctica la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte? Irlanda del Norte permanecerá en el territorio aduanero del Reino Unido pero respetará las regulaciones del mercado para mantener abierta la frontera terrestre con la República de Irlanda que es parte de la Unión Europea (Aldasir 2020).
¿Qué sucederá con Escocia que preferiría seguir dentro de la Unión Europea? Nicola Sturgeon, la primera ministra de Escocia, no descarta el convocar un referéndum sobre la independencia. Sin embargo, eso no se puede llevar a cabo sin la aprobación del Gobierno británico y no está dentro de sus planes un referéndum al estilo de Cataluña (BBC 2020).
Muchos hablan del nuevo día de independencia para los británicos, no obstante, eso queda completamente en duda ya que resulta complicado crear una tradición nacionalista a partir de un evento que dividió una nación (Serhan 2020).
Ningún país se había ido antes de la Unión Europea, por ende, nadie tiene claro cómo hacerlo, ni siquiera el Reino Unido que ya tomó ese camino. Es por eso, que ha sido tan complicado todo el proceso y que esta compleja ruptura del modelo perfecto va a seguir dando mucho de qué hablar. Nos mantendremos analizando el tema en este espacio.
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