Por: Andrea Araujo/ TuMoney
Es posible que nos sintamos más cerca a la normalidad en estos días de semáforo naranja que el resto de los meses que pasamos imaginándonos cómo sería sentir de nuevo un poco de lluvia en nuestras caras. Okay, ya tenemos permiso para ir a tomarnos el café en el parque y hasta algunos centros deportivos han estado abriendo. El jueves fue un nuevo desafío para nuestra realidad, ya que por fin el gobierno autorizó la reapertura de algunos centros comerciales y teníamos que saber un poco más al respecto.
Primero, entendemos que las compras en línea en algunos casos han resultado un poco tediosas, sobretodo si hablamos de la espera del envío que puede tardar incluso meses. La verdad es que falta poquito para que el resto de nuestra rutina regrese, así que muy posiblemente eso hizo que muchas personas sintieran la confianza de salir de nuevo y formar filas gigantescas para poder acceder a lugares como Parque Delta. ¿Está bien o mal? Bueno, depende por supuesto del caso de cada individuo. Lo que no hay que olvidar es que todavía estamos a varias semanas de reestablecer el orden por completo…
¿Entonces cuándo puedo salir? Pues lo ideal es acudir a estos espacios si urge algo, como un electrodoméstico o un juego de sábanas para el nuevo departamento; sin embargo en algunas entrevistas, algunas personas aceptaron haber asistido para comprar regalos y ropa, o simplemente “dar la vuelta”, lo cual no fue exactamente lo que se planeaba desde un inicio.
Es complicado entender la reactivación de nuestra economía, ya que si las grandes corporaciones regresan a sus mismos números resulta conveniente para que algunos trabajos (como agencias de publicidad o los mismos empleados de dichas tiendas) vuelvan a la estabilidad. Pero hay que recordar una cosa: todavía estamos en semáforo naranja, lo que significa que las salidas son únicamente para cosas realmente necesarias.
Este debate en redes ha superado cualquier expectativa ya que depende bastante de cómo se observen los puntos de vista de cada ciudadano y eso es algo que ningún medio de comunicación puede poner en cifras. Lo que sí creemos importante señalar es que no se debe olvidar que nuestra salud ayuda a los demás, por lo que si de verdad no necesitamos con urgencia ese nuevo par de jeans entonces lo mejor será esperar y no exponernos. Incluso los trabajadores de las tiendas tuvieron que hacer su propia fila para poder acceder por la parte de atrás, donde se les realizó un protocolo minucioso.
Estamos cerca, sí, pero todavía falta para que podamos disfrutar el mundo como lo hacíamos antes. De hecho si esta nueva normalidad sale bien, es posible que para finales de año podamos regresar a pasear a los centros comerciales. Hay que ser pacientes un poco más, recordemos que no es el fin del mundo.
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*Las columnas de opinión de Cultura Colectiva reflejan sólo el punto de vista del autor.