Tlaxcalli es el restaurante de comida tradicional que Celeste Jiménez fundo en conjunto con su esposo, y el día de hoy son un ejemplo de trabajo y esfuerzo. Pese a la pandemia, siguen en pie de lucha llevando la sazón de la Huasteca Hidalguense a los paladares de sus clientes.
Por: Daniel Alonso Rodríguez
Amigas y amigos, quiero compartir en este espacio la historia de una gran persona y ejemplo de superación, Celeste Jiménez. Oriunda de Atlapexco, Hidalgo; quien, a causa de problemas de salud de su mamá, los cuales la impedían ver y caminar, inició a cocinar desde los 5 años; recuerda que subía a un cuartillo para alcanzar la estufa o fogón y ahí surgió el gran amor que le tiene ahora a la cocina y al rico sazón huasteco.
Con melancolía recuerda como llevaba a su mami a todos lados en su silla de ruedas pasando por caminos de piedras y de difícil acceso en su región natal. Tras fallecer su mamá decidió mudarse a la Ciudad de México, antes Distrito Federal, para trabajar en empleos domésticos.
A su mamá la recuerda con orgullo y la describe como una guerrera y una gran mujer, fueron sus enseñanzas que la motivaron por vez primera a vender chalupas y pambazos, negocio que después se convertiría en Tlaxcalli, El Sazón de la Huasteca.
Del primer negocio, nos cuenta que con mucho esfuerzo y con ayuda de su esposo compraron el comal, del segundo platica que después de vender algunas de sus cosas, con ayuda de la familia y trabajo duro, después de una travesía difícil, lograron concretar este gran proyecto que hoy es sustento de cinco familias hidalguenses.
En secreto nos relatan que cuando abrieron Tlaxcalli, un 30 de enero de hace ya casi 5 años, publicaron en redes sociales e invitaron a amigos y familiares, sin espera de que llegara mucha gente, sorpresivamente iniciaron con el pie derecho, “después de no tener a veces que comer, esto fue una gran bendición”.
Posteriormente, con apoyo familiar, sacaron a crédito una moto, y “a la brava” aprendieron a manejar e implementaron el servicio a domicilio, que junto con el volanteo, rindió muy buenos frutos, aún ante esta pandemia y tiempos difíciles para todos.
Hoy, pese a las dificultades derivadas de esta pandemia, y que la misma les bajó la clientela en un 70%, siguen de pie, esto gracias a los clientes y al trabajo en equipo de quienes integran Tlaxcalli.
Ubicados en calle cerezo #127 Fracc. El saucillo, Mineral de la Reforma, Hidalgo, De nombre Tlaxcalli, del náhuatl “Tortilla”, nos invitan a degustar del original y tradicional sabor de la Huasteca Hidalguense, donde podremos encontrar deliciosos platillos como la mojarra empapelada, cecina tradicional, huevos en hoja de plátano, café con piloncillo, pan huasteco y sin fin de exquisitos platillos orgullo del legado gastronómico de la región Huasteca. .
Celeste orgullosa de su origen, su pueblo y tradiciones nos aconseja a generar ideas positivas y aferrarnos a nuestros sueños y lo que nos motive. Un servidor los invita a conocer este magnifico lugar, a deleitarse con el tradicional sabor de la huasteca y sobre todo a consumir local y apoyar a nuestros pequeños y medianos negocios.
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*Las columnas de opinión de Cultura Colectiva reflejan sólo el punto de vista del autor.