En series, redes sociales y hasta en los memes se bromea con los “sugar daddy o mommy” como si fuera algo fácil divertido.
Sé que podría parecer atractivo tener quién te compre el celular más nuevo, te pague la universidad privada o te “consienta” con viajes y lujos sin mucho compromiso. ¡En apariencia! Porque en realidad implica muchos riesgos.
Lejos de los chistes sobre el tema, hay que tener cuidado con las personas que prometen darte todo, porque en realidad podrían dejarte sin nada al ser tratantes de personas encubiertos.
Este delito es muy complejo porque difícilmente podríamos distinguir a un tratante. Por lo general, se muestran como personas amables, atentas y poderosas ante sus víctimas, y buscan convencer mediante el enamoramiento o falsas promesas, o incluso aseguran que pueden dar mejores condiciones de vida.
Sin embargo, con el tiempo ponen en evidencia sus verdaderos propósitos: el de explotar sexual o económicamente a alguien. El problema es que cuando una persona llega a percatarse del engaño no sabe cómo dar marcha atrás para huir de este grave problema.
En la Línea Nacional Contra la Trata de Personas, 800 5533-000, que operamos 24/7 y gratis en el Consejo Ciudadano de la CDMX, hemos recibido mil 643 llamadas para pedir orientación sobre este delito de enero a octubre de este año.
En el 30 por ciento de los casos, las víctimas fueron enganchadas a través del enamoramiento y en el 13 por ciento los malhechores prometieron ayudarlas…como sugar daddy.
¿Cómo sabemos que el supuesto “pretendiente” de nuestra hermana o amiga, que parece que tiene dinero y madurez, no es un farsante? ¿Cómo podemos ayudar a una conocida que podría estar en riesgo?
Además de advertir que la Trata de Personas existe, la comunicación es clave. También hay que brindar la confianza para que nos cuenten si se sienten incómodos o algo les parece extraño. Los tratantes buscan alejar a las personas de sus redes de apoyo, es muy importante no permitirlo.
Hay que estar siempre vigilantes de lo que sucede a nuestro alrededor y ofrecer siempre nuestro apoyo. Con la sola sospecha basta para actuar. No te dejes deslumbrar: desconfía de toda oferta demasiado buena y reporta (si quieres anónimamente) a la Línea Nacional Contra la Trata de Personas, 800 5533-000 o al Chat de Confianza, 55 5533 5533.
*Las columnas de opinión de Cultura Colectiva reflejan sólo el punto de vista del autor.
