Las formas de expresión nos hacen libres de nuestros sentimientos.
Nuestros gestos de unión y de lucha por un cambio siempre han sido insistentes ante el mundo. Seguimos a líderes, amigos, personas mayores, jóvenes, creativos, altruistas, siempre detrás de alguien para sentirnos parte de algo. Hemos formado grupos alrededor del mundo para luchar por ideales, religión y política. Hemos salido a las calles a gritar libertad, a llorar, a sentir como los demás lo sienten, a ser hermanos y a dar el primer paso para el cambio absoluto.
Los resultados, la mayoría de las veces, no han sido los esperados, pues han provocado masacres a inocentes, violaciones a los derechos humanos, caos en las ciudades y, muchas veces, ningún cambio.
Las palabras, la música, la pintura y el arte han sido los mayores canales de difusión de pensamientos y sentimientos que han envuelto al mundo para realizar la gran diferencia.
Fueron pocos los movimientos que contagiaron al mundo y pocos los que intentaron integrar a las personas sin importar la religión, la política, la orientación sexual, entre otras elecciones personales en las que se pueden presentar diferentes formas de discriminación.
En 1996 se formó un movimiento que quería ver sonreír a muchos en las calles y hacerlos olvidar un poco de las situaciones vividas.
Acción poética es un movimiento que quiso crear gigantes lazos de unión en una pequeña colonia de Monterrey, y fue allí donde creció con ayuda de su fundador: Armando Alanís Pulido, un poeta mexicano, empleando versos de amor, frases optimistas, oraciones de canciones e incluso frases que tengan que ver con la actualidad pero sin hacer referencia a situaciones religiosas o políticas.
Las frases y versos se exponen en muros de las calles Latinoamericanas, entre éstas contando veintitrés países y más de sesenta ciudades mexicanas. Éste movimiento ha estado en constante crecimiento e incluso son los dueños de las casas y terrenos los que permiten que se rayen sus muros con estas frases que tanto contagian a la gente con sonrisas y felicidad.
Acción poética surgió con el fin de realizar un cambio de conciencia en los diferentes pueblos y estados en los que se presenta para generar cambios a través de la poesía, ya sea propia o de autores recocidos, uno de ellos: Armando Alanís Pulido. Las creaciones pueden ser apreciadas principalmente en algunos muros de Monterrey y su área metropolitana, pero desde hace años la iniciativa ha traspasado fronteras y se puede observar en Latinoamérica así como en España, Angola e Italia.
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