Para The Rolling Stones y miles más, la década de 1960 fue sin duda una de las más relevantes para la música a nivel mundial. Decenas de músicos y bandas rompieron paradigmas y normas para lograr ser encumbrados y recordados hasta el día de hoy con temas, discos y hasta vestimentas que siguen vigentes a pesar de los años.
Un caso sin precedentes se dio con The Rolling Stones, quien en dicha década lanzaron su primer disco de estudio y sin duda, tanto el trayecto para lanzarlo como el después de su carrera, es digno de recordar.
El inicio de The Rolling Stones
Antes de contar el cómo la banda liderada por Mick Jagger logró debutar con un “spoiler” de lo que les esperaba, cabría señalar cómo se trabajaba en los estudios de grabación en aquellas épocas.
Era 1963 y los estudios de grabación eran despiadados: caros y con poco tiempo de maniobra para bandas y músicos, salvo claro que vinieran recomendados por disqueras, que era en realidad la menor cantidad de ellos.
Así, The Rolling Stones se metieron al estudio en 1964 y grabaron su primer disco homónimo en apenas cinco días. Es decir, para que quepa bien este dato: grabaron, maquetaron y montaron 12 canciones en apenas cinco días.
Pese a que en primera instancia este primer disco no los catapultó al estrellato, sí tuvo muy buena aceptación de fanáticos y crítica, debutando en listas de popularidad y dándoles ya desde ahí un mote de “chicos rudos”, que refrendarían más tarde, pero que entonces, sostenían con melodías que iban del blues al R&B.
El disco, estrenado el 16 de abril de 1964, exactamente hace 60 años, debutó como número uno de popularidad en mayo en su natal Reino Unido, iniciando su carrera de “rudos” en un mundo cada vez más dominado por el rock and roll.
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