El desempleo es un problema que aqueja a la sociedad mexicana. Según datos de Forbes, hay un 4.51 % de personas que no cuentan con un empleo. Más del 50 % de las personas que terminaron una carrera universitaria se quedarán sin trabajo o acabarán ocupándose en una rama que es distinta a la suya. En lo que respecta a los jóvenes, existe ahora una epidemia social denominada socialmente como “ninis”, que son personas entre 15 y 24 años que no estudian ni trabajan. Cerca de 20 millones de jóvenes en América Latina se encuentran en esa situación, de los cuales 7 millones son mexicanos, según datos de la OCDE. Tomando todo esto en cuenta, podemos darnos cuenta de que el panorama no es el más alentador, pero hay cosas que podemos hacer para entrar competitivamente en el mundo laboral sin formar parte de estas estadísticas.
Digamos que estás recién graduado, con poca o nula experiencia, pero lleno de expectativas y optimismo sobre conseguir tu primer trabajo. Has pasado media década de tu vida preparándote para esto y lo has hecho bien. Alcanzaste excelentes notas, desarrollaste una disciplina militar y te sientes, en general, preparado para ocupar un asiento en el sitio que mereces.
La realidad es que, así como tú, hay miles buscando una oportunidad en este mismo momento, cuestión hace que conseguir un empleo sea algo verdaderamente competitivo.
¿Cómo ser la primera opción de los empleadores? ¿Qué requisitos es necesario reunir?
A continuación te ofrecemos diez consejos que te harán esta tarea más fácil:
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10. Haz de buscar trabajo uno en sí mismo
No importa que sigas desempleado, no te quedes en la cama sin cambiarte ni bañarte sólo buscando empleo en Internet. Internet es una herramienta vital en este proceso (como veremos a continuación), pero no es la única, así que levántate y arréglate para salir al mundo a buscar oportunidades. Que buscar trabajo se vuelva tu trabajo hasta que lo encuentres.
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9. Pide consejos a tus conocidos
Haz una lista de las personas que conoces y cuyo interés es similar al tuyo, ellos puede tener información que te será de gran utilidad. No digo que les pidas empleo, eso es incómodo, más si se trata de tus amigos. Mejor pide consejos, que te presenten a otras personas que podrían funcionar como un puente entre el empleo y tú. Cuando te reúnas con ellos, preséntate profesionalmente y cuéntales ejemplos de cómo has utilizado tus habilidades de manera exitosa. Impresiona.
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8. Escapa de tu zona de confort
Es probable que tengas que aceptar un trabajo que no se ajuste completamente a tu perfil. Valora si vale la pena rechazarlo para seguir buscando específicamente lo que tú quieres. Al buscar empleo, debes tener en cuenta que necesitas ajustarte a las necesidades de un mercado que ya existe y no al revés. Busca empresas que te ofrezcan alguna posibilidad de crecimiento, así quizás sólo tengas que comenzar haciendo algo que no te encanta, pero eventualmente, si persistes, puede que conquistes el puesto que ambicionas.
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7. El currículum importa, y mucho
Es tu carta de presentación, pues llegará a los ojos del empleador antes que tú mismo. Resalta tus habilidades, aquello que dominas. Si tienes experiencia, sé claro sobre cuál fue tu rol dentro de la empresa en la que hiciste tus prácticas. Detalla cuál fue tu plan de trabajo. Recuerda que buscar trabajo es venderse y eso no implica mentir. Aunque, siendo francos, si necesitas un trabajo y la experiencia es requisito, una mentirilla piadosa no va a herir a nadie. Digo, hay de mentiras a mentiras, y decir que trabajaste en el CERN quizás no sea lo más creíble.
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6. Toma cursos
Capacítate. Los empleadores valoran muchísimo este tipo de iniciativas. Enfócate en uso de herramientas digitales y productividad, que son imprescindibles para desarrollarte al 100 % en cualquier sitio.
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5. El rechazo no es necesariamente negativo
Cuando te dispones a pedir trabajo, debes tener en mente que es probable que te acepten, al igual que hay posibilidad de que no lo hagan. El rechazo es simplemente un riesgo que tomas al perseguir una meta y quizás haya veces en las que tengas que mandar mil veces tu CV a alguna empresa sin recibir respuesta alguna. Habrá otras en las que te notifiquen que no fuiste seleccionado. Lo que tienes que hacer en esos casos es no tener miedo ni mucho menos derrumbarte: el rechazo no es igual al fracaso. Basta con tomarlo con una actitud positiva, incluso como un aliciente para seguir intentando y tocar más puertas.
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4. Procura que tu presencia digital sea coherente
Comenzando por LinkedIn, cuida que no haya irregularidades en tu perfil virtual. Tus habilidades, experiencia, aptitudes y zonas de oportunidad deben ser las mismas en todos los sitios en los que estés pidiendo empleo. Tu Facebook y tu Twitter, tus redes sociales en general, deben proyectar una imagen positiva de ti. En Internet todo importa.
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3. Amplía tus horizontes
Las universidades nos vuelven expertos en una rama específica del conocimiento y mientras más te adentras al posgrado, más te especializas en tu tema, y al final terminas con un amplio saber sobre algo muy pequeño y delimitado. El mundo laboral no es así, la vida real requiere de una integración de distintas disciplinas y habilidades para alcanzar el éxito. No te encasilles en lo que la escuela te dio, ve más allá. Es mejor saber, en un nivel general, sobre muchas cosas, que saberlo todo acerca de las motas de polvo.
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2. Que tu perfil sea impecable
Una falla ortográfica en cualquiera de los documentos que presenten podría significar descarte total del proceso de selección. Asiste lo más presentable posible a las entrevistas de trabajo. Se elocuente y persuasivo, utiliza tu don de palabra. Aprende a venderte, tal como si fueras un producto. Muéstrate confiado, mas no arrogante. Las primeras impresiones son fundamentales, aunque suene a cliché.
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1. Sé constante
Volviendo al punto número 10, recuerda que tu búsqueda por un empleo no debe desistir hasta alcanzar la meta propuesta. La problemática “nini” es un fenómeno social muy complejo que requerirá de especial atención por parte de los gobiernos de los países afectados. Piensa que al tener un título universitario, estás en una situación privilegiada: aprovéchala. El cansancio no es una excusa, hay miles buscando eso que tú ambicionas y cualquier paso en falso te va a alejar del objetivo.
No dejes que el rechazo te derrumbe, si eres lo suficientemente perseverante encontrarás, casi por lógica, el trabajo que buscas o uno al que puedas adaptarte sin tener que darle una vuelta radical a tu perfil o intereses. No te quedes con las opciones fáciles, procura que las cosas te cuesten. Así, además de conseguir trabajo, crecerás como persona, y eso también te preparará mejor para el futuro.
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Fuentes:
BBC
La Jornada