«Pienso en una cierta persona. Ese perfecto cuerpo púrpura», dice la letra de “Me and My Drank”, una de las canciones más famosas del rapero Lil Wayne, quien públicamente era adicto a la ahora popular purple drank. A los pocos años, el hombre fue hospitalizado después de sufrir distintos ataques.
DJ Screw, uno de los primeros en hablar de la purple drank (y uno de los responsables de promover su consumo) murió en el año 2000 debido a los efectos producidos por su adicción.
Actualmente, esa bebida-droga ha ganado fama alrededor del mundo gracias a Internet entre jóvenes que desconocen sus efectos secundarios y que no consideran el peligro que conlleva desarrollar una adicción.
Historia
La purple drank es llamada así por su color púrpura y por una alteración verbal de la palabra drink. Consiste primordialmente en jarabe para la tos mezclado con refresco u alcohol y hasta algunos dulces, y su historia se remonta hasta hace 50 años.
Se cree que las primeras personas en consumirlo eran algunos cantantes de blues en el Houston de los 60, quienes descubrieron que el jarabe para la tos podía provocar un efecto alucinógeno que producía distorsión en la percepción del entorno por la codeína que contenía. Lo combinaban con alcohol para contrarrestar el efecto y lograr un estado semieufórico. Los consumidores podían encontrarse con cierta dificultad para moverse, mareos y un sentimiento de separación del cuerpo.
Para los 80 y 90 ya se había hecho popular en los barrios bajos y en las comunidades de rap y hip hop. DJ Screw, a quien mencionamos hace un momento, fue uno de los primeros cantantes en hablar sobre la bebida, glorificarla y promoverla entre sus seguidores. El hombre integraba sus efectos en la música y era un vehemente adicto.
La fórmula de la bebida se actualizó a jarabe para la tos con codeína (el cual ahora debe conseguirse con prescripción por su popularidad), refresco de limón o lima y Jolly Ranchers, los dulces de colores. Esa es la mezcla que popularizó Lil Wayne y la que ahora se consume en preparatorias de todo el mundo.
Efectos secundarios
El uso de la codeína provoca depresión respiratoria, lo cual puede derivar en un paro respiratorio. Asimismo, puede causar paros cardiacos, daños en el hígado o en los riñones hasta que les impide funcionar de manera apropiada. Esto es porque los altos niveles de codeína funciona como un sedante, especialmente si se consume en la purple drank, la cual puede contener hasta 25 veces más de la dosis que se le recomienda a quienes lo usan para calmar la tos.
Por otra parte, la adicción genera un fuerte síndrome de abstinencia en quienes tratan de dejarla. Lil Wayne describió el proceso como “la muerte en el estómago”. La persona suda, tiembla, puede que tenga ataques y en general presenta un fuerte malestar que puede durar varias semanas.
La popularización de esta droga se debe a la facilidad con que se produce y la adicción que genera. Un análisis de 2004 encontró que al menos 8.3 % de los estudiantes de preparatoria la habían consumido alguna vez, y ese número ha ido en aumento. Actualmente es una de las amenazas principales para los jóvenes, sin embargo, aún existen raperos que la mencionan en sus canciones como Fredo Santana, quien murió hace apenas un par de meses por su adicción y Lil Pump, quien glorifica su consumo en redes sociales.
En México no existe una regulación para la venta de jarabe para la tos, y la mayoría contiene codeína, por lo que cada vez es más fácil que los jóvenes lo adquieran. De hecho, lo que quizás encontremos será que la alza en la demanda hará que suban los precios, sin embargo, lo que se requiere es una ley que impida la venta a menores o que sólo le permita a las personas con prescripción comprar el producto. La purple drank apenas está llegando a otras partes del mundo, pero dentro de poco podría tomar el control como la droga más popular entre los jóvenes.