La ciencia ficción constantemente nos provee de una visión futura en la que los humanos compartimos un vasto universo con seres de otros mundos. Aliens que conviven con nosotros o que crean amenazas hacia el mundo en que habitamos aparecen en películas y series constantemente acostumbrándonos poco a poco a la idea de que los extraterrestres entrarán a nuestras vidas en unos cuantos años. Existen algunos ejemplos en la cultura popular que hacen un acercamiento más factible que gran parte de las obras de ciencia ficción y logran explicar de diferentes formas la manera en que viviremos cuando eso suceda.
Seth Shostak, Astrónomo Senior para el Instituto SETI que se encarga de explorar, entender y explicar el origen y naturaleza de la vida en el universo, muestra en un video que el director creativo Stuart Langfield generó para tratar de explicar en un breve mensaje lo que significaría para la raza humana si encontramos señales extraterrestres en futuras investigaciones. Aunque Langfield no tiene una teoría, está seguro de que hay una lógica que nos explica que ya hay vida en otros planetas, sólo que no lo hemos visto.
Shostak no asegura que habrá una conexión inmediata, pero sí afirma que no sucederá lo que Hollywood nos ha hecho pensar con películas de invasión alienígena como “Independence Day” o “War of the Worlds”. Gran parte del miedo que existe en la parte de la población que cree que hay vida en otros planetas es ése, que al igual de cómo los europeos masacraron a los nativos americanos cuando descubrieron el nuevo continente, pero Shostak se apega a un pensamiento más similar al de “Doctor Who”, “Futurama” y “Rick & Morty”, en los que la Tierra no es el centro del universo y no hay un motivo para que exista una invasión en la forma que presenta la tradición del cine comercial.
Las series previamente mencionadas establecen a la Tierra como un lugar más dentro de un universo diverso que, muchas veces, ignora a los humanos y los mira como seres insignificante. Quizá tememos a ser vistos de esa forma por primera vez, ya que nosotros hemos sido la especie dominante durante miles de años, ¿qué pasará entonces cuando nos “reunamos” con más civilizaciones que posiblemente sean más avanzadas que nosotros?
También puede suceder lo contrario y no es algo que se comente con constancia: está la posibilidad de que haya aliens inferiores y que nosotros hagamos la invasión como lo hicieron los europeos.
Shostak no establece nada que no haya sido mencionado previamente: afirma que si es claro que sabemos cómo se generó el universo y que sabemos que otras estrellas similares al sol tienen sus propios planetas y que existen otros sistemas, podemos deducir entonces que, debido a las posibilidades, existen los aliens y nosotros lo somos para otra especie dentro de otro cuerpo sólido. Así que si llega a existir un contacto lo primero que generaría es paranoia en ambas civilizaciones, ya que, al no conocer las capacidades del “nuevo descubrimiento” generaría un conflicto interno.
El lado positivo que existe en los ejemplos de “Doctor Who” y “Futurama” apuntan a un futuro en el que podremos relacionarnos con otras especies, con conflictos similares pero a mayor escala de la misma forma en la que hemos vivido hasta la actualidad. Shostak indica que, aunque podría haber similitudes con las conexiones entre las razas blanca y negra o los europeos con los latinos, lo más probable es que eventualmente encontremos un término donde aprendamos de ellos y viceversa. Aunque no podemos asegurar una conexión inmediata, saber que en otra parte del universo existe una civilización similar, impulsará a compartir conocimiento e incrementar las posibilidades de unión, como en “Star Trek”.
El ejemplo más claro y con el que concluye el científico –que se nota entusiasta y pasional al hablar del tema recalcando incluso que entró al trabajo por la fascinación y no porque le “gustara el color de los muebles”– es que la posibilidad más clara es que el primer contacto sea por medio de transmisiones. Si descubrimos que otra civilización pudo desarrollar tecnología para mandar mensajes de ese tipo, sabremos con certeza que no estamos solos en este mundo.
El ego de la humanidad lo ciega ante un engaño en el que se presenta como el único habitante del universo, pero la misma cultura popular se niega ante ese pensamiento, en especial en las series que mencionamos, porque lo elimina de un estado privilegiado y presenta una realidad en la que no es necesario que seamos el centro del universo, sino que estemos acompañados. La pregunta es: ¿podremos manejarlo? Lo más probable es que existan conflictos, que trataremos de entenderlos y buscaremos evitar crear disturbios. No dejaremos de trabajar, ni de mirar al cielo, ni de seguir viviendo como personas normales, sólo sabremos finalmente, que hay algo más que seres humanos en esta compleja dimensión.
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