Lewis Carroll sufrió migrañas durante gran parte de su vida. Esto pudo haber provocado que la percepción de los objetos se alterara y que los viera distorsionados: los pequeños lucían más chicos de lo normal y los grandes los percibía mucho mayores. Esto es una especie de alucinación que en el presente se le conoce como el síndrome de Alicia en el País de las Maravillas. Quienes hayan leído dicha obra sabrán el motivo de este nombre. Carroll escribió en 1865 la historia de Alicia, una niña inglesa que penetra a un mundo surrealista en el que los objetos son enormes o muy diminutos. Probablemente las alucinaciones que Carroll padecía producto de sus migrañas lo hayan llevado a imaginar un mundo de fantasías donde todo se veía alterado.
Las migrañas son una de las tantas causas que pueden llevar a una persona a padecer alucinaciones, que se podrían definir como percepciones sensoriales de objetos, olores o ruidos que no existen en la realidad. La esquizofrenia, el Parkinson, la falta de sueño y la enfermedad de Alzheimer son las causas más comunes, sin embargo, existen otras mucho más raras, pocas veces documentadas por la ciencia. ¿Cuáles son?
Lesiones cerebrales
Una lesión cerebral, un aneurisma, un cáncer o la esclerosis múltiple son motivos suficientes para causar una alucinación (por supuesto, no en todos los casos). Al ser el cerebro un órgano tan delicado, es propenso a que una anomalía en él provoque este tipo de reacciones.
Folie à Deux o trastorno psicótico compartido
El estrés puede inducir a un grupo de personas a percibir al mismo tiempo una alucinación. Basta con que alguien diga que en el cielo se percibe un extraño objeto surcando los aires o que en los muros de algún lugar se dibuja una sombra para que la reacción de psicosis se riegue como pólvora entre las personas reunidas. A esto se le define como trastorno psicótico compartido o delirio colectivo.
Herpes
En el punto álgido de la infección por herpes tipo 1 o 2 y el que se transmite por vía sexual, se han reportado casos en los que ocurre una inflamación cerebral o encefalitis, lo que lleva al organismo a padecer desde dolores de cabeza o cambios de personalidad, hasta alucinaciones.
Cambios estructurales en el cerebro
Estos desconocidos cambios llevan a algunas personas a padecer extraños síndromes como el de Ekbom, en el cual los que lo padecen perciben que su cuerpo está infestado por parásitos que viven y se mueven por debajo de su piel. Sus desesperación por erradicarlos llega a ser tan grande que se autolesionan en el intento de extraerlos de su interior.
Discapacidad visual
Cuando el ojo deja de captar imágenes debido al glaucoma, ceguera o cataratas, en ocasiones la mente comienza a crear de las suyas. Esta condición recibe el nombre de síndrome de Charles Bonnet. Se cree que entre el 10 y el 40 % de los adultos mayores que tienen pérdida significativa de la visión llegan a padecerlo.
Discapacidad auditiva
Con el oído ocurre algo similar a lo descrito con la pérdida de capacidad visual. Cuando el oído deja de tener la receptividad adecuada, la mente comienza a recrear sonidos que provienen de la nada. El paciente comienza entonces a percibir voces que no existen.
Licantropía clínica
Una esquizofrenia, un trastorno bipolar o una depresión severa puede llevar a una persona a vivir esta condición sumamente rara en la que el paciente asegura que su piel se está llenando de vello, sus dientes se están afilando y sus uñas están creciendo hasta volverse garras. Esto los lleva a asegurar que están mutando en un lobo. Algunos otros casos clínicos reportan que la persona asegura que se está convirtiendo en un cerdo, una serpiente o un perro.
Otro tipo de alucinaciones igualmente extrañas incluyen escuchar voces de personas muertas, ver ángeles o seres fantásticos en comunión con nuestro mundo u observar fuentes de agua en los desiertos cuando las personas han pasado muchas horas bajo el influjo del Sol y la sed.
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Siempre será un eterno misterio. La mente se nos presenta como el más fascinante de los enigmas, siempre cambiante, siempre ofreciendo nuevos motivos de estudio. Po ello es necesario que conozcas las 6 cosas que definen tu personalidad antes de nacer. Existen enfermedades realmente complejas que alteran la racionalidad de la vida, como el síndrome Capgras: la enfermedad que te confundirá hasta volverte loco.
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Referencias
Current Psychiatry
Web MD
Psychology Today