¿Quién se hubiera imaginado que la inteligencia artificial sería una gran aliada en el desarrollo científico de la humanidad y no serían precisamente robots que controlarían al mundo de manera tirana?
Científicos de la Universidad de California en Berkeley se ayudaron de la inteligencia artificial para descubrir nuevas ráfagas de señal de radio que provienen del espacio y que significan un gran indicio sobre todo lo que ocurre en otras galaxias y que desconocíamos hasta hace poco.
Las ráfagas de ondas de radio
No se trata de las señales emitidas por las antenas de las estaciones de amplitud modulada (AM) o frecuencia modulada (FM). En radioastronomía, las ráfagas de radio son fenómenos que ocurren en milisegundos.
Se trata de pulsos de radio transitorio de alta energía de los cuales se desconoce su origen exacto pero sabe que son de fuera de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
Estas ondas se han repetido 72 veces, lo que no había ocurrido (o no se había registrado) desde que comenzaron el estudio de las mismas. Se supo de su frecuencia de repetición gracias al entrenamiento que le dieron a sus máquinas para detectar estos patrones, es decir, a los cambios que aplicar en sus logaritmos.
El algoritmo que ayudó a descubrir las ondas FRB 121102
La FRB 121102 emite 10 veces más energía de lo que emite el sol en un año, ¿cómo lo sabemos? Gracias a la inteligencia artificial.
Cuando en el 2007 descubrieron y comenzaron a estudiar las ondas rápidas de radio provenientes del espacio, desarrollaron algoritmos que se han ido modificando con el avance tecnológico y con los descubrimientos que han sucedido.
Ante el indicio de las ondas FRB 121102, los científicos de Breakthrough Listen comenzaron a recabar datos de ésta con el telescopio Green Bank tomando un periodo de seis horas. Durante la primera hora tuvieron indicios importantes pero después dejaron de ocurrir, como si los hubieran “apagado”.
Pero no podían pretender que se había “apagado” y ya. El equipo de científicos, comandados por Gerry Zhang, desarrollaron un nuevo algoritmo que les permitiera detectar si en esas horas hubo actividad en la FRB 121102.
Y ahí fue donde descubrieron estas 72 señales que no se habían visto antes. El algoritmo nuevo, la inteligencia artificial y los humanos a cargo lograron tener estos indicios acerca de las ondas que provienen del espacio exterior.
Ahora el trabajo está en descubrir cómo se originan o de dónde vienen. Algunas hipótesis señalan inteligencia extraterrestre o explosiones energéticas tan lejanas que no nos podemos ni siquiera imaginar esas distancias. Pero el avance de la ciencia ya nos los dirá.
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