En una era digital, la privacidad como tal se ha convertido en una anomalía histórica, y mientras los seres humanos vivíamos en pequeños núcleos virtuales, la privacidad, prácticamente, deja de existir. Y es que parece que documentar hasta la hora de comida para después compartirlo con los demás, sólo a través de las redes sociales, se ha convertido en un requisito para demostrar que la existencia cobre valor.
Así, desde hace algún tiempo diferentes comunidades pasaron a ser una sociedad hiperconectada; una en la que la mayoría de sus integrantes se encuentran unidas por líneas virtuales. En nuestra sociedad actual, todos nos hallamos unidos por una serie de líneas de comunicación más o menos visibles, que se expresan de una manera u otra en la red.
Pero tener presencia en la red no depende de sólo un individuo hiperconectado, sino que resultan completamente incontrolables: la aparición de un nombre en un boletín de prensa, la aparición en una fotografía aunque no se tenga una red social o una declaración anual de impuestos.
Pensando en la realidad virtual, se han desarrollado diferentes aplicaciones que permiten documentar todo lo que un ciudadano hiperconectado desee: cantidad de calorías que ingesta, cantidad de ejercicio realizado, ubicación exacta no sólo en lugar, también en tiempo y compañía… aplicaciones que pretenden hacer conciencia de lo que se realiza durante el día para que el usuario genere una bitácora de los días, porque en la era digital, a diferencia de lo que José Emilio Pacheco pensaba sobre un diarios, todo aquello que queda registrado en las aplicaciones es, en realidad, un registro de nuestros días.
Una aplicación que promueve que las personas adquieran mayor conciencia de su actividad física, incluso cuando se transportan o salen a dar un breve paseo, es Human; ésta detecta automáticamente el movimiento de sus usuarios, precisando si corren, caminan, se mueven en bicicleta o se transportan en un auto.
Los desarrolladores de esta aplicación creen que esta conciencia de saber cuál es la forma en que los usuarios se mueven durante el día potencia dos situaciones: la salud y el bienestar físico, así como y el reconocimiento de las alternativas de transporte urbano, y deja en claro que en el siglo XXI el mundo que nos rodea cobra vida a través de la tecnología.
Personas corriendo en el D.F.
Sus desarrolladores no sólo informaron a las personas cuál era el transporte que más utilizaban. Luego de un tiempo de seguir cada movimiento de los usuarios, los programadores decidieron plasmar los impactos a través de mapas de trazos luminosos que, en realidad, no son más que capturas del desplazamiento de los usuarios. En total fueron cartografiadas 30 ciudades, entre las que están la ciudad de México, Nueva York, Boston, Los Ángeles, Montreal, Londres y Bangkok.
La información arrojada respecto de la ciudad de México indicó que la actividad de sus humanos se reparte entre 28 por ciento de caminata, 4 por ciento de corredores, 11 por ciento de ciclismo y 58 por ciento de transporte motorizado. El promedio en las otras ciudades del mundo es de 37 por ciento de caminata, 4 por ciento de correr, 10 por ciento de ciclismo y 50 por ciento motorizado (sólo de los usuarios con la aplicación).
Personas que se desplazan en automóvil en el D.F.
Esta aplicación presenta mapas de la existencia, del movimiento, de las calles y su andar. Permite crear una visión a la manera en que los ciudadanos de han adaptados a sus ciudades, estructuras y su planeación, Human resulta una fotografía de nuestro día a día.
Personas que se desplazan en bicicleta en el D.F.
Usuarios que caminan en Washington
Usuarios que se mueven en autos en Los Angeles
Usuarios que corren en Berlín
Usuarios que se mueven en bicicleta en Ámsterdam
Bibliografía: Sociedad hiperconectada