Por Denisse Gotlib y Grecia Monroy
El jueves 4 de febrero decenas de ciclistas se dieron cita en las instalaciones de Google México para realizar el primer taller de mapeo colectivo de rutas ciclistas organizado por la empresa de tecnología. El objetivo fue preparar el terreno para que eventualmente tengamos información disponible sobre las rutas de bicicleta en la ciudad de México.
Según la plataforma TomTom, que mide el tráfico en las calles de doscientas ciudades del mundo, la Ciudad de México ocupa el segundo lugar en congestión vial. Ante esto, nuestra ciudad no parece tener ningún plan integral. Aun así, hay algunos fenómenos excepcionales que pueden formar parte de la solución.
El ciclismo como medio de transporte ha formado parte de la cultura mexicana desde hace décadas. Sin embargo, desde hace más o menos diez años la actividad ciclista en la ciudad de México ha aumentado considerablemente, tanto por las políticas gubernamentales para promover el uso de la bicicleta (ejemplo de ello es EcoBici), como por -principalmente- las luchas e iniciativas de las más de 80 asociaciones ciclistas que actualmente funcionan en la Ciudad de México.
La respuesta ciudadana a la implementación del proyecto ciclista ha sido variada y recientemente la discusión ha retomado fuerza con la publicación del nuevo Reglamento de Tránsito de la ciudad. Hay muchos asuntos de convivencia y de circulación que aún quedan pendientes, pero no cabe duda de que hay herramientas que pueden ser de gran ayuda en una ciudad tan grande y compleja como la nuestra.
En este contexto, el pasado 4 de febrero Google México convocó a un taller para que, tanto organizaciones ciclistas, como ciclistas independientes de la ciudad de México y el resto del país aprendieran a utilizar Map Maker, un software de gestión colaborativa mediante el cual se pueden editar los mapas de Google y pudieran agregar las rutas ciclistas o vías seguras para circular en bicicleta.
Ese día platicamos con Florencia Bianco, la Directora de Comunicaciones y Asuntos Públicos de Google Latinoamérica, quien nos dio detalles importantes sobre el proyecto.
Para Bianco, la iniciativa del taller surge para “enseñarles a las organizaciones ciclistas cómo pueden utilizar Map Maker para el trazado de rutas ciclistas”, pero también “que aporten lo que ellos saben para que el mapa eventualmente sea más comprensivo y más útil.”
La iniciativa es inédita en nuestro país: “Es la primera vez que recurrimos a los usuarios para que nos ayuden a hacer este mapa ciclista. Al final, nadie conoce la ciudad mejor que el que la transita. Lo que estamos tratando de hacer es dar la capacidad para que puedan generar los datos que nutran y que nos ayuden a tener mejores mapas”.
Para Florencia, aunque la iniciativa está aún en modo de prueba, el modelo en el que los usuarios nutren información a los mapas puede funcionar en México porque aquí se cumplen tres condiciones esenciales: “por un lado, en el caso del ciclismo, hay una comunidad vibrante, hay muchísimas organizaciones. Están Bicitekas, Bicired, ITDP, Visión Cero, que no sólo es de ciclistas, sino también de peatones, y Transita Seguro. También hay involucramiento del Gobierno, particularmente del Gobierno de la Ciudad de México: de EcoBici, del Laboratorio de la Ciudad de México, que está haciendo el mapatón. En segundo lugar, tenemos en México algo que no hay en todos los países: doce Coordinadores Regionales de Google, es decir, doce voluntarios que han sido escogidos por Google por la cantidad de ediciones que han hecho a los mapas y la calidad de sus contribuciones. Y, en tercer lugar, hemos visto que en México hay avidez por contribuir. Lo hemos visto tanto en plataformas como Waze, que es un producto de Google, como en plataformas que no son de Google, como Open Street Map, o Repubicla”.
Asimismo, como empresa, Google tiene políticas que incentivan las prácticas ciclistas: “tenemos bicicletas a disposición de los empleados, un rack para bicis, las duchas, el Bike to work day. Creo que también por eso esta iniciativa generó interés, incluso motivación, dentro de Google”.
A lo largo de las cuatro horas que duró el taller de mapeo, los ciclistas se familiarizaron con la plataforma Map Maker. Se les invitó, en primer lugar, a ir marcando las rutas ciclistas “oficiales”, ya sea que se tratara de carriles confinados físicamente o sólo marcados en el pavimento. Esto con la intención de tener una base mínima a partir de la cual, después, añadir las rutas no oficiales, pero conocidas por los ciclistas como seguras.
Cabe aclarar que esta capa de modificaciones de las rutas ciclistas realizada por los usuarios no aparecerá aún en el mapa de Google. Como puntualizó Florencia Bianco, mediante el taller Google quiere conocer “[…] cuánta y qué tipo de información se puede recabar, cuánta cobertura logramos de la ciudad y, eventualmente, nuestros equipos de Google Maps van a revisar esta información, verificarla y esperamos poder ofrecerla pronto”.
El entusiasmo de los participantes era evidente. Para muchos de ellos un taller así, organizado por Google representa, en palabras de Marisol García, miembro de la comunidad en Facebook “Por una cultura ciclista” y quien transita por la zona centro-norte de la ciudad: “Apoyar a la comunidad. Sobre todo en conocimiento, porque cuando vas iniciando en bici siempre te da miedo, porque no hay mucha información”.
Para Guillermo Aguirre el mapeo es importante porque existen zonas de la ciudad “poco accesibles, donde de plano no existe infraestructura, como Atizapán, Cuautitlán, Naucalpan, Tlalnepantla o Ecatepec. Entonces, requieres tener una herramienta que te permite reconocer qué caminos han utilizado otros ciclistas”.
Muchos de los participantes hicieron hincapié en la necesidad de que exista un programa de educación vial integral, con énfasis en el respeto y la protección de todas las personas que utilizamos las calles de nuestra ciudad. Para Guillermo Aguirre de VHF de Transvition Bike, es fundamental entender que “vayas en automóvil, en patines o en bicicleta, al final de cuentas quien va es una persona.” Felipe Zacarías, quien mapeó parte del sur de la ciudad, reconoce que los ciclistas “nos hemos intentado adueñar de las calles, pero no hemos entendido que es compartido, que hay que ser tolerantes, que hay que ceder, que hay que convivir en la ciudad.” Asimismo, para Sara Larios Villagrán, del grupo Biciardillas Aragón, es un problema de todos: “es cultura para todos, no sólo para los automovilistas, no sólo para los ciclistas”.
Aunque tendremos que esperar para saber el diagnóstico del experimento de mapeo, a continuación mostramos la imagen que da cuenta del trabajo realizado durante el taller:
Mapa de la ciudad de México después del taller de mapeo. (Recordemos que las ediciones ciclistas en Map Maker aún no son visibles en Google Maps)
Como ya mencionamos antes, este taller de mapeo fue un primer paso en un proceso que seguirá requiriendo tanto de la colaboración de los usuarios como de Google. Sin embargo, sin duda es un gran comienzo dado que toma como base a los usuarios y eso es un buen síntoma para cualquier proyecto.