‘Mail Order Bride’: la desesperada búsqueda del amor con la que podrías perder todo tu dinero

'Mail Order Bride': la desesperada búsqueda del amor con la que podrías perder todo tu dinero

'Mail Order Bride': la desesperada búsqueda del amor con la que podrías perder todo tu dinero

Si tienes suerte, ella se comprometerá contigo bajo la idea de que tú eres un héroe que llegó para rescatarla como un hermoso y anhelado milagro. Si no la tienes, esa mujer –o las personas detrás de su falsa identidad en Internet– encontrarán la forma de exprimirte hasta el último centavo de tu cuenta. Esas son las dos posibilidades para alguien que intenta, desesperada e ilusamente, encontrar al amor de su vida en una página de “novias por encargo”.

Mail order bride (novias por correo) es el nombre con el que se conoce a la forma de encontrar una mujer a quien amar a través de ciertos sitios en Internet. Estos son, literalmente, catálogos numerosos y muy variados de mujeres de todas partes del mundo, de todas las edades y de todo tipo de características físicas y de personalidad. Ellas se registran en estos portales para conocer, vía online, a hombres interesados en hablar con ellas y –eventualmente– encontrarse en una cita fuera de la pantalla.

La intención de este intercambio de mensajes y fotografías vía correo es encontrar el amor en alguna de las chicas registradas en sitios como Elena’s Model o A Foreign Affair. Este último forma parte del documental de Netflix, Love Me!, el cual expone detalladamente las posibilidades a las que se enfrentan quienes confían en estos centros de citas virtuales.

Como mencionamos al principio, existe la probabilidad de que durante los tours que los mismos sitios de citas organizan para llevar a un grupo de usuarios a otros países como Ucrania –de donde son la mayoría de las mujeres registradas en estas páginas– estos hombres conozcan, convivan y enamoren a alguna para convencerla de mudarse a otro país con un completo extraño.

Por su parte, las chicas –quienes van de los 18 hasta los 98 años– asisten a estas reuniones tipo fiestas en centros nocturnos, cocteles en salones o dinámicas en bufetes para encontrarse con los hombres que, por distintas razones, prefirieren conocer al “amor de sus vidas” por medio de estas actividades organizadas a cientos de kilómetros de distancia de sus hogares.

¿Cuál es el problema de buscar el amor online? La consecuencia más grave no sólo es no hacer match con ninguna de ellas, sino perder cientos de dólares en una estafa que funciona de la siguiente manera:

En teoría, los sitios registrados como portales para conocer tanto a hombres como a mujeres de todo el mundo por medio de mensajes escritos, fotografías y una breve descripción, se encargan de confirmar que los inscritos sean personas reales con identidades verdaderas. Sin embargo, los fraudes a través de estas redes son incontables e inevitables. Lo que sucede es que el servidor cobra cierta cantidad por cada mensaje enviado y por cada traducción solicitada –pues casi ninguna de las chicas habla inglés y mucho menos español–, ese dinero es el que sostiene al sitio y a la o las personas que lo crearon.

El problema es que alguien puede pasar semanas, meses o años “ligando” con un o una farsante que se encarga de exprimir la cartera de quien sólo intenta encontrar el amor.

A pesar de que se organizan viajes en grupo al país de origen de las mujeres participantes, en éstos pueden aparecer –o no– las chicas que supuestamente están esperando ser conquistadas por sus príncipes azules.


En el peor de los casos ellas aparecen, conviven y fingen estar enamoradas de los ilusionados caballeros para después contarles historias trágicas sobre sus vidas o familias con el objetivo de que ellos se sientan obligados a solucionar sus problemas económicos a través de transferencias cada vez más altas.

La ventaja para ellas es que por lo difícil que resulta conseguir una visa para mudarse con su “prometido” el tiempo que tardan en reencontrarse después de una primera cita se extiende mucho más de lo esperado, hasta que un día los correos y todo tipo de contacto termina y ellas desaparecen de la red.

Entonces, la futura novia al otro lado del mundo se convierte en un misterio que logró obtener de algún usuario del sitio cientos de dólares y favores especiales a cambio de mentiras escritas.

Aunque existen excepciones en las que los finales felices llegan, las posibilidades de encontrar una novia por correo que realmente tenga la intención de amar a quien la quiere conocer son bajas. En el documental de Netflix se muestran varios casos de los cuales sólo dos resultan exitosos. Algunos perdieron la comunicación con sus “enamoradas” y otros que sí llegaron a firmar su compromiso se dieron cuenta de que todo era una estafa que les había robado más dólares de los que imaginaban.

Mail order bride es parte de una búsqueda desesperada que no sólo rompe corazones y estafa cuentas, sino que se aprovecha de la vulnerabilidad de quienes se creen incapaces de encontrar el amor por sí solos.

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