Cuando Romeo y Julieta fueron separados a causa de la rivalidad entre los Montesco y los Capuleto, los jóvenes amantes decidieron luchar por su amor. William Shakespeare los colocó en diversas situaciones que los alejaban cada vez más, pero también nos brindó, por unos momentos durante la lectura de su obra “Romeo y Julieta”, una ligera esperanza de amor eterno.
Para pasar el resto de su vida juntos, Julieta debía beber una pócima con la que se haría pasar por muerta y esperaría en la sepultura familiar a Romeo, quien, después de conocer el plan por medio de una carta que le enviaría su amada en complicidad con Fray Lorenzo, iría a su encuentro para así poder ser felices juntos. Pero dicho mensaje nunca llegó a su destinatario, la noticia de la muerte de Julieta destrozó al joven quien, al verla tendida, inerte, decidió clavar una daga para terminar con su vida y así ir al encuentro de las almas con su amada. Cuando la chica Capuleto despertó y vio al joven Montesco a punto de morir, supo que ya no había retorno y, después del último suspiro de Romero, Julieta terminó con su vida clavando la misma daga que antela, su ya esposo, utilizó. Ambos perecieron…
Si la carta hubiera llegado a su destino tal vez el final sería otro, pero no hay espacio para las especulaciones, pues Shakespeare sabía que la tragedia era lo que conectaba con el público para lograr la empatía que lo posicionarla como el gran dramaturgo.
De todo esto, la cuestión del mensaje no entregado es lo que debemos resaltar.
Sí, los medios de comunicación han cambiado y ahora escribir y exponer nuestras opiniones e ideas en Internet se ha convertido en una necesidad; la comunicación en línea, mensajería instantánea, blogs y redes sociales penetraron en todas las actividades de la vida moderna. Sin embargo, cada vez nos cruzamos más con mensajes confusos o malinterpretados que provocan interferencias en la comunicación, ya sea por un error ortográfico o sintáctico, sin mencionar que muchos de los usuarios de Internet no se detienen a leer los contenidos presentados.
Hoy, con estas herramientas que “facilitan nuestra comunicación” aquello que queremos decir o entender puede volverse confuso y problemático por el uso o falta de tacto y claridad.
No es lo mismo escribir en Internet que en un informe o un trabajo escolar, si bien las reglas de escritura del español permanecen, hay particularidades dignas de conocerse y llevarse a la práctica si queremos tener un mejor desempeño para evitar malos ratos. A continuación te compartimos 5 consejos para escribir mejor y evitar que tu mensaje sea mal interpretado:
Saber a quién vas a dirigirte
Así podremos construir mejor el mensaje, tener en cuenta quiénes son las personas que nos leerán, ayudará en el proceso de desarrollo de nuestro texto, pues sabremos cómo y en qué tono escribir. No es lo mismo si quieres dirigirte a alguien de mayor edad o a un chico millennial. Recuerda que, en cualquiera de los casos, debe notarse el respeto pero también hay que denotar comodidad.
Escribir de forma clara y precisa
Si nuestro objetivo es redactar para una audiencia abierta hay que considerar los múltiples orígenes de nuestros posibles lectores; un español sin localismos ni palabras rebuscadas nos ayudará a cumplir el objetivo. Si, en cambio, el mensaje va dirigido a un público específico como colegas, compañeros de trabajo o familiares, el lenguaje y forma de redacción puede cambiar a un tono formal o liviano según el caso.
Considerar el posible alcance global
En Internet todo puede salirse de control y una publicación que considerábamos privada, en unos minutos puede convertirse en viral y arruinar nuestra reputación virtual y real. Por eso, hay que cuidar el tipo de lenguaje que utilizamos y cómo nos referimos a personas o a temas sensibles. No es exagerado pensar que todo lo que publicamos y lleva nuestra firma puede ser utilizado para crear una imagen errada de nosotros o convertirnos en blanco de comentarios malintencionados, así que pon atención y ten cuidado con cada palabra que utilizas, recuerda la frase de las películas policiacas: todo lo que digas podrás y será usado en tu contra, aunque también podría aplica a tu favor, en este caso, ahí radica el correcto tratamiento de las palabras.
Faltas válidas
Es decir, en ocasiones hay que escribir rápidamente un mensaje o WhatsApp, por lo que es válido utilizar emoticones, abreviaciones y onomatopeyas que no estén escritas correctamente, siempre y cuando se entienda el mensaje.
Aquí también hay que considerar al destinatario, ya que no es lo mismo mandar un emoji de corazón a tu pareja que a tu jefa, recuerda que los medios digitales se prestan a muchas interpretaciones, por lo que es mejor no crear especulaciones. Esto también aplica con amigos, familiares y compañero sentimental. Por más insignificante que esto parezca, recuerda que, a veces emplear o evitar ciertos signos pueden traer una guerra que no pretendías comenzar.
Nunca dejar de lado la ortografía y el estilo de redacción
Parece obvio, pero en Internet existen miles de publicaciones tan mal escritas que apenas se les encuentra el sentido. Recuerda que el propósito principal siempre será comunicar y compartir una idea o postura a nuestro interlocutor, así que lo importante es seguir las reglas, tanta ortográficas como de sintaxis, de cualquier escrito
Los blogs y redes sociales son espacios perfectos para la libre expresión, por lo que puedes sacar a relucir tus ideas y pensamientos.
Recuerda que si no queremos mal interpretaciones en la vida o a través de Internet, lo más importante es ser breve y claro para que nuestro mensaje no tome una dirección incorrecta y pueda causar algún conflicto. Estamos seguros que si tienes en cuenta los puntos anteriores, te ahorrarás algunos malos ratos.
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Sabemos que lo de hoy es utilizar las herramientas digitales para escribir, pero antes de las teclas y lo electrónico se coloca una increíble técnica para la que sólo necesitas un cuaderno, una pluma y tu imaginación. Alcanza tus metas, da click aquí para saber de qué te estamos hablando.