La división de Inteligencia Artificial (IA) de Meta, la compañía antes conocida como Facebook, está trabajando en conjunto con la Carnegie Mellon University de Pensilvania para desarrollar “piel de robot” que provea de retroalimentación a sus investigadores en el desarrollo de sus modelos, a través de tecnologías de código abierto.
“Nuestro sentido del tacto nos ayuda a navegar el mundo a nuestro alrededor”, escribieron Abhinav Gupta y Tess Hellebrekers en el blog de la compañía. “Con él podemos obtener información sobre los objetos (si son ligeros o pesados, suaves o duros, estables o inestables) que usamos para cumplir nuestras tareas diarias: desde ponernos los zapatos hasta preparar comida”.
Sin embargo, señalan, este aspecto aún tiene sus propios retos: “La IA de hoy incorpora sentidos como la vista o el oído, pero el tacto sigue siendo un problema por superar. Eso se debe, en parte, al acceso limitado a datos sensoriales abiertos. Como resultado, los investigadores en IA que quieren incorporar el tacto a sus modelos tienen problemas para explotar su riqueza de la manera en que las personas lo hacemos”.
De acuerdo con la compañía, la piel sensorial, conocida como ReSkin, utilizaría machine learning y sensores magnéticos para calibrar sus propios sensores, lo que la haría capaz de compartir los datos entre sus sistemas y resolvería el problema de “entrenar” a la piel cada vez que esta es reemplazada.
De esa manera, ReSkin lograría que la piel transmita datos por la vía magnética y no electrónica, con datos de múltiples sensores y modelos de aprendizaje que se supervisen a sí mismos. Los sensores podrían calibrarse de forma independiente.
¿Por qué crear piel sintética para la IA? De acuerdo con Abhinav Gupta, un headset debería incluir también tecnologías hápticas para dar al usuario experiencias más enriquecedoras: “¿Cómo puedes dar retroalimentación háptica si no sabes qué clase de tacto tienen los humanos o cuáles son sus propiedades materiales?”.
La piel sensorial es ligera y compatible con distintas pinzas robóticas, por lo que se espera que ReSkin ayude a resolver problemas relacionados con la cuestión sensorial en robótica, como los altos costos de los componentes.