6 mitos absurdos sobre el cuerpo femenino que debes dejar de creer

6 mitos absurdos sobre el cuerpo femenino que debes dejar de creer

6 mitos absurdos sobre el cuerpo femenino que debes dejar de creer

¿Sabías que las mujeres son capaces de soportar más dolor que los hombres?

Además de que viven más tiempo y tienen más habilidades para sobrevivir que un hombre, los estrógenos que producen tienen propiedades antiinflamatorias y ayudan al sistema circulatorio, por lo que pueden soportar dolores más fuertes que un hombre. Tan sólo, se cree que un dolor de parto no puede ser comparado con cualquiera que pueda sufrir un hombre, así que en definitiva, ellas no son el sexo débil.

Recientemente se ha hablado sobre cómo no se sabe mucho sobre el cuerpo de la mujer y mucho menos sobre su sexualidad, principalmente porque eran hombres los que llevaban esos estudios, individuos que, al no poder explicar los fenómenos que observaban, llegaban a conclusiones banales sin sustento. De hecho, durante muchos años se pensó que las mujeres que disfrutaban del sexo o que se masturbaban sufrían de histeria, o que el coito podía provocarles locura, cuando en realidad eso era falso: mentiras que buscaban someterlas como simples herramienta reproductivas.

Por eso es necesario que las mujeres tomen el mando de las investigaciones y desmientan los mitos que se han propagado durante años y que les hacen pensar que su cuerpo es su enemigo o algo inexplicable, cuando en realidad todo tiene una explicación lógica. Aquí algunos de ellos:

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Ciclo menstrual

«No existe una asociación consistente entre los niveles hormonales de las mujeres, en particular el estrógeno y la progesterona, con la atención, la memoria de trabajo y el sesgo cognitivo», fue la conclusión a la que llegó una investigación reciente del Hospital University de Zurich, y es que uno de los mitos más comunes es que el ciclo menstrual afecta directamente la memoria y la capacidad mental de las mujeres. A pesar de que algunas personas sientan más incomodidad por los síntomas de la menstruación, no es una afectación directa, sino una reacción normal, además de que no es exclusiva del género. «En la medicina no es como la matemática. Siempre hay excepciones, siempre hay hombres o mujeres que son más sensibles a algo. No es una norma tan estricta en la naturaleza como en la física», comentó una investigadora que participó en el estudio.

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Tienen menor deseo sexual

Un mito que ha perdurado a lo largo de los años, producto de la represión machista que buscaba mantener a la mujer en su papel reproductivo y exclusivo sometiéndose a un hombre. Las mujeres no tienen menor deseo sexual y, de hecho, ese elemento varía dependiendo la persona, sin importar si es del género masculino o femenino. Algunos estudios citados por la BBC revelan que incluso existen hombres que consideran que no tienen tanto deseo sexual como sus parejas. Lo cierto, según la profesora Lisa Diamond, es que sus patrones de deseos son más variables, lo que significa que a veces pueden tener “más ganas” mientras que en otras ocasiones simplemente se les pasa por alto, principalmente por la influencia del ciclo menstrual en los órganos reproductivos.

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Un doctor puede saber si alguien es virgen

Desde pequeños se nos ha enseñado que una mujer virgen tendrá el himen intacto, lo cual es absolutamente falso. Una mujer pudo haber tenido sexo y su himen podría seguir intacto, y también es posible que ese elemento desaparezca después de un tiempo por el uso de tampón, por el ciclo menstrual e incluso por la masturbación, así que no hay una forma de decir si alguien es virgen o no. De igual forma, existe el mito de que las caderas y los hombros se ensanchan una vez que alguien ya comenzó a tener vida sexual, pero esa idea es absurda, no tiene sustento y nunca ha sido comprobada. El entendimiento del sexo no puede ser homogeneizado, cada quien lo experimenta de forma distinta.

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La vagina se hace más grande con el sexo

Quizás uno de los mitos más absurdos es aquel que dice que si una mujer tiene sexo constantemente su vagina se hace cada vez más grande, lo cual carece de lógica y nunca ha sido comprobado. Lo que sí sucede es que cuando una mujer se excita (o cuando está en labor de parto) la vagina se dilata, pero una vez que termina, regresa a la normalidad.

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Quitarse el vello púbico ayuda a la higiene

El mito más popular de la era moderna, el cual se hizo común por las revistas eróticas y la pornografía. La gente cree que el vello puede almacenar bacterias, poniendo en riesgo la salud vaginal, pero la verdad es que justamente esa es la razón por la que nunca debemos quitarlo. El vello evita que el sudor con las bacterias entre en contacto directo con los órganos sexuales para evitar infecciones. Similar a cómo las cejas evitan que el sudor caiga en los ojos y provoque daños, de esa forma funciona el vello púbico. Se ha demostrado que la gente que se lo quita es más propensa a contraer alguna infección, así que es mejor dejarlo ahí. (Si te interesa lo estético, quizá sólo un corte sea lo necesario).

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El reloj biológico no deja que te embaraces

Es común la idea de que después de cierta edad es más difícil embarazarse, pero no es completamente cierto. Un estudio de la Universidad de San Diego afirma que las mujeres que tienen 27 años tienen la misma taza de fertilidad que las que tienen 38. Después de cierta edad sí es más difícil embarazarse, pero eso involucra otros factores, más vinculados con el deterioro de la edad, y de hecho, no es tan difícil lograr la concepción, sino que lo complejo es mantener una buena salud mientras dure el embarazo.

Durante siglos se le ha temido a la libertad sexual de la mujer y su cuerpo ha sido visto como algo inexplicable; basta leer cómo en las antiguas religiones la menstruación hacía que una mujer fuera vista como “impura”, o cómo las mujeres que alzaban la voz eran señaladas de “histéricas”o “brujas”. Afortunadamente cada vez son más las mujeres que estudian la sexualidad femenina para entender algo que históricamente ha sido ignorado. Sólo así tomarán de nuevo el control sobre su cuerpo.

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