Llegó el momento de regresar a clases para millones de estudiantes en todo México. Esas mochilas que cargan en sus espaldas llevan todo lo necesario para que continúen su formación: libros, lápices, plumas y cuadernos que terminarán cargados de nuevas ideas, pero no todo son buenas noticias; también existe un riesgo en ello: una mochila muy pesada puede causar daños permanentes en su cuerpo.
Es común ver a los estudiantes soportando mochilas de peso considerable, muchas veces de forma innecesaria. Lo ideal es que la carga no exceda el 10 % del peso de los niños para evitar riesgos de lesiones, según especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Advierten que el tipo de mochilas ideales son aquellas que tienen ruedas para evitar lesiones en la columna de los infantes, deformaciones en la misma y malas posturas al caminar.
«El peso produce una gran tracción y presión sobre la musculatura y las articulaciones, debido a la sobrecarga de la mochila», dice Avelino Ferrero, presidente del SERMEF (Servicio de Rehabilitación del Hospital Ramón y Cajal, de Madrid, España. Contrario a lo dicho por los especialistas del IMSS, este mismo médico también advierte que las mochilas de ruedas no son la mejor solución, ya que causan un “aumento de la curva de atrás, provocando dolores de espalda”. Lo ideal es que el peso no sea excesivo en ninguno de los casos.
Es importante verificar por parte de los padres de familia que no sólo el uniforme luzca limpio o que los cuadernos estén perfectamente forrados, sino que los niños se presenten en perfecto estado de salud para su buen rendimiento escolar. Y esto incluye por supuesto poner atención en el peso de sus mochilas que usarán a lo largo del ciclo escolar para evitar un posible sobre esfuerzo y fatiga muscular que deriven en daños considerables.
El medio digital Medline Plus advierte acerca de las consecuencias que conlleva levantar objetos muy pesados durante repetidas veces o en un tiempo prolongado. Una de ellas son los daños a los discos de la columna vertebral y las hernias que se pueden generar en los mismos. Una hernia discal puede provocar que el disco disco se salga de su lugar o se rompa provocando una presión sobre los nervios raquídeos. Esto puede causar dolor, entumecimiento o debilidad.
Maneras de evitar daños por las mochilas pesadas:
-Cerciorarse que la carga de la mochila no exceda el 10 por ciento del peso de los niños para evitar riesgos de lesiones.
-Colocar la mochila en ambos hombros y no sólo en uno, para equilibrar el peso.
-Ajustar las correas de la mochila de tal manera que la bolsa quede a unos 5 cm arriba de la cintura.
-Hacer ejercicio para fortalecer la espalda y la musculatura en general.
-Mantener la columna recta y no curvada, al llevar la mochila ya sea de ruedas o de correas.
-Evitar que el menor soporte la carga de la mochila durante largos periodos.
-Ser conscientes de que el niño debe llevar en la mochila únicamente el material necesario para su jornada de clases.
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