La Academia Mexicana de Ciencias publicó recientemente en un estudio que detalla cómo el origen de la obesidad podría encontrarse en el hipotálamo, ya que encontraron que si bloquean su inflamación, se evita la obesidad.
El control de la obesidad se vuelve relevante en países como México, que ocupa el primer lugar a nivel mundial por obesidad infantil, de acuerdo con los datos de la Unesco, y que usualmente compite con los Estados Unidos por el primer puesto en la obesidad adulta.
Más allá de la alimentación, la falta de actividad física y hasta los genes, los científicos mexicanos han intentado dar una nueva explicación para las causas detrás de la obesidad y encontraron que la clave podría estar en el cerebro y la forma en la que nos alimentamos.
A partir de que la industria alimenticia se revolucionó y el ser humano ha accedido a alimentos con mayor contenido energético y algunos alimentos óptimos para tener una dieta balanceada como frutas y verduras se han visto desplazados ante la disponibilidad de ciertos alimentos que resultan mucho más baratos —entre otros factores que pueden detonar que las personas prefieran comidas hipercalóricas frente a otros alimentos más sanos—.
Esto ha provocado un desequilibrio que suele ser una de las principales causas de la obesidad, un excedente de calorías y la falta de actividad que las utilice. Sin embargo, más allá del ingreso y egreso de calorías —por así llamarlo—, los científicos encontraron que el hipotálamo, región que controla nuestro apetito y la alimentación en general, se inflama al ingerir alimentos con mucha azucares simples y grasas pues interfieren con los circuitos normales entre las neuronas.
De acuerdo con el estudio:
«la inflamación es una respuesta rápida que nos protege contra daños físicos o biológicos, por ejemplo, después de sufrir heridas o infecciones. […] En estudios científicos recientes se ha demostrado que las dietas altamente calóricas causan lesiones neuronales, que a su vez originan procesos inflamatorios en el hipotálamo. Aunque el cambio de hábitos a dietas más saludables influye en la reducción del peso corporal y mejora otros aspectos fundamentales del metabolismo (por ejemplo, los niveles de glucosa y lípidos en la sangre), parece ser que el proceso inflamatorio persiste».
Ante la presencia de la inflamación, los investigadores probaron a controlar la inflamación en los modelos animales, lo cual de poder replicarse en humanos, podría significar un cambio de paradigma no sólo en nuestra alimentación, sino en los programas de pérdida de peso.
De momento, la mejor alternativa para el control de tu peso es llevar una dieta balanceada así como consultar a un nutriologo que podrá darte los mejores consejos de acuerdo a tu estilo de vida y tipo de consumo.
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