¿Qué pasa si alguien comete un crimen en el espacio? ¿Quién procesa y enjuicia a los delincuentes? Son algunas de las preguntas que surgieron después de que se hiciera de conocimiento público que una astronauta cometió un cibercrimen desde la Estación Espacial Internacional (EEI).
Cuando se trata del espacio y las ambiciones tanto de empresas privadas como de los gobiernos del mundo de llevar a la humanidad a habitar ciertos espacios, o bien explotar los recursos para obtener un beneficio monetario, las políticas del espacio se vuelven complicadas y a veces adquieren una oscura connotación en la que así como siglos atrás las grandes potencias pelearon por descubrir y conquistar nuevos territorios, a futuro nos enfrentaremos a la conquista espacial.
El primer cibercrimen
Anne McClain es una de las mujeres astronautas más reconocidas de la actualidad que formaría parte de la primera caminata espacial confromada sólo por mujeres de la NASA (que se canceló), y se esperaba que también formara parte del grupo de la misión Artemisa, que también estará conformada por un grupo de mujeres y está programada para el 2024, convirtiéndose en el triunfal retorno de la humanidad sobre la superficie de la Luna.
Anne McClain de NASA y Oleg Kononenko de Roscosmos / Foto: NASA Johnson – Flickr
McClain actualmente está siendo investigada después de que su exesposa, Summer Worden, la demandara por acceder a sus cuentas bancarias sin su permiso desde la EEI, en otras palabras, está bajo sospecha por el robo de las cuentas bancarias de su antigua pareja.
No obstante, McClain alega total inocencia y a través de su abogado declaró que tan sólo accedió a las cuentas de su exesposa para asegurarse que tenían fondos suficientes para la manutención de su hijo.
«Me horrorizó que llegara tan lejos. Sabía que no estaba bien». Declaró Worden para el New York Times, medio que reporta que además de la demanda en contra de McClain también presentó una queja ante la NASA por el hackeo de sus cuentas.
El reconocimiento del crimen
Worden, quien laboró como una oficial de inteligencia de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos comenzó a sospechar de que su exesposa tenía algún tipo de control sobre sus finanzas después de que ésta tuviera información sobre los gastos que ella realizaba. Una corta investigación con su institución bancaria determinó que había un acceso no reconocido que provenía de una red registrada bajo el nombre de la NASA.
Anne McClaine / Foto: NASA Johnson – Flickr
Una pelea de maternidad
Según los reportes, previo a que McClain estuviera en órbita en la EEI y comenzara su preparación para la caminata espacial, las dos mujeres estaban emprendiendo una batalla legal por la custodia del hijo biológico de Worden, misma que incluyó demandas por violencia doméstica (que después fue desestimada), así como el divorcio mismo, además de diversos correos electrónicos amenazadores enviados desde el espacio.
Foto: SFGate
Cómo se procederá legalmente
La legalidad del espacio sigue siendo un tema difícil que las naciones del mundo no han podido determinar los procesos legales y cómo resolverlo, no obstante, como el New York Times reporta, no porque los crímenes sucedan en el espacio, no pueden ser perseguidos y procesados. Además, ante los nuevos proyectos que involucran el turismo espacial, resulta ingenuo pensar que los crímenes de la Tierra dejarán de ocurrir en el espacio, por lo que queda pendiente un protocolo legal espacial, así como la resolución de los crímenes impuestos a Anne McClain quien seguramente deberá comparecer ante las instituciones de los Estados Unidos.
Anne McClain realizando mantenimiento a la Estación de Ciencia Espacial. / Foto: NASA Johnson – Flickr.
Foto en portada: NASA Johnson – Flickr.
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