Innovación es adelantarse a una realidad inminente, es esa búsqueda continua por mejorar lo que ya existe para convertirlo en algo nuestro. Los años 80 significaron innovación en los pequeños momentos de la vida gracias a las ganas de estar en constante movimiento, por ejemplo, las mujeres comenzaron a usar ropas más holgadas y los hombres entendieron que no necesitaban un traje para ir a trabajar.
En 1986 Dockers presentó los icónicos khaki, los cuales fueron el centro de un movimiento que permitía a los hombres trabajar sin la rigidez de un traje y con la comodidad de seguir avanzando. Hoy siguen siendo un símbolo para quienes buscan ir más allá, cambiar el mundo y generar una diferencia. Así nació Dockers Challengers, una plataforma que estará en búsqueda de aquellas personas que han creado soluciones integrales a problemas específicos. Esta iniciativa arrancó en Lisboa Portugal, donde se presentaron los dos primeros proyectos que darán inicio a una cadena de innovaciones que transformarán al mundo.
Cómo recoger basura con data
Vivimos en la era de redes sociales y sobre todo, de Instagram. El apogeo de las fotos tuvo un fuerte boom a finales del 2018, dando como resultado que hoy tenga más de un billón de usuarios activos al mes y que cada uno tenga una ferviente necesidad por subir fotografías mínimo una vez al día. Jeff Kirschner notó esta conducta en los más jóvenes y se dio cuenta que una manera de crear hábitos desde cero es combinando una conducta con un beneficio. Así nació Litterati, una app cuyo objetivo es hacer divertida la tarea de recoger basura.
¿Cómo funciona?
Llevas tu celular en la mano y cuando ves basura, del tipo que sea, le tomas una foto y la subes a la app. Así, cada vez que alguien sube una foto, se guarda el registro de su ubicación, la cantidad de basura que hay en ciertas ciudades, áreas con exceso de basura y sobre todo, las marcas más recurrentes.
Lo más interesante de Litterati es que no sólo crea una conducta desde los más pequeños que tienen un fuerte gusto por subir fotografías a redes sociales, sino que tiene la capacidad de recolectar datos que son importantísimos para detectar el problema de raíz. Por ejemplo, de acuerdo con las estadísticas de Litterati, una de las marcas más recurrentes es McDonald’s y los sobrecitos de cátsup. El objetivo a futuro de Jeff es crear estrategias en conjunto con las marcas para dejar de utilizar ciertos productos y elegir alternativas.
¿Bañarse sin agua?
Con cada baño de cinco minutos se gastan 100 litros de agua. Multiplicado por la cantidad de humanos que somos es un número enorme. Sin embargo, es claro como uno de los hábitos más difíciles de cambiar es bañarse porque constituye un momento terapéutico y personal. Después de que en un viaje con un amigo, Ludwick Marishane se dio cuenta de la importancia de sentirse limpios y la escasez del agua, creó Dry Bath, un gel que permite limpiar por completo tu cuerpo sin la necesidad de utilizar agua, ya que gracias a sus ingredientes naturales elimina células muertas como si te hubieras dado una larga ducha.
Ludwick lo pensó como una alternativa para su comunidad en Sudáfrica, pero después vio los alcances que podría lograr con un producto que atendiera las necesidad de personas sin tiempo o con profesiones peculiares. Uno de los retos que ve es que el concepto de limpieza es muy relativo, para la mayoría de las personas tiene que ver con el olor, sin embargo, sigue buscando mejoras en Dry Bath para hacerlo más accesible y que se convierta en un producto masivo en unos años.
Viajar para cambiar el mundo
Para muchos, Alan Estrada tiene el mejor trabajo del mundo, puede conocer países desde otra perspectiva y contar sus experiencias, pero su labor va más allá. Su capacidad para desarrollar contenido útil y de valor para sus seguidores lo ha convertido en la voz de los viajeros para los jóvenes y no tan jóvenes. Desde hace 12 años, la libertad con la que da recomendaciones y la utilidad de sus consejos lo posicionan como una persona que busca cambiar la forma en la que se hace contenido turístico y por eso, Docker’s lo eligió como su Challenger mexicano.
Fotografía @alanxelmundoAsí como unos khakis revolucionaron la forma de vestir en los hombres, quizá estos proyectos se conviertan en un hábito común en los próximos años y sean parte de nuestra vida. Mientras tanto, Dockers seguirá buscando a aquellos que estén un paso más allá de lo que todos esperan para seguir avanzado y solucionar aquello que creímos sin solución. ¿Qué opinas de los proyectos?