Si alguna vez te quejaste de tus amigos que parece que suben mil fotos por día a las redes, puede que ahora hasta consideres hacer lo mismo, pues un nuevo estudio sugiere que compartir fotos en redes sociales como Instagram ayuda a ejercitar la memoria.
Los resultados de la investigación hecha por la Universidad de Bournemouth indicaron que los días en que los participantes usaban Snapchat para registrar sus actividades eran mejor recordados en comparación con aquellos días en que no abrieron la aplicación.
El efecto Google
Gracias al progreso del mundo digital, cada vez es más la información accesible en cualquier momento por los usuarios. Internet se ha convertido en una librería de datos que nunca se había imaginado antes.
Esto preocupa a la comunidad científica por lo que se conoce como “El efecto Google”, donde la memoria de los individuos se ve afectada gracias a la vasta cantidad de información disponible en línea. Se cree que, al saber que la información está disponible en cualquier momento, los individuos no se molestan en recordarla.
Sin embargo, estudios como el de la Universidad de Bournemouth apuntan a que las redes sociales tienen el potencial de tener el efecto contrario, ayudando a la memoria de los individuos. A este fenómeno se le atribuyen dos posibles razones: el aspecto efímero de las redes sociales y la atención a la hora de publicar.
Historias de 24 horas
Andrew Johnson y Emily Morley, los líderes de la investigación, identificaron la probabilidad de que el factor efímero de ciertas redes sociales ayude al cerebro a poner más atención a lo que se está viendo. Esto se debe a que la información en pantalla no va a estar disponible para consultarse después.
Se refieren sobre todo a la temporalidad de 24 horas de Snapchat, la aplicación en la que se basaron para el estudio, pero este fenómeno ya aplica en cualquier red social de hoy en día gracias a la incorporación de historias.
Cuando sabemos que una foto o un post desparecerán pronto, inconscientemente lo agregaremos a nuestra memoria de manera más eficaz y automática comparado con la información que permanecerá en las redes.
Pensar antes de publicar
Seguramente te has pasado un buen rato decidiendo el filtro adecuado, la mejor canción y el momento indicado para que tu historia de Instagram quede perfecta.
Pues si lo haces para impresionar con tu buen gusto musical o para tirarle la indirecta perfecta a tu ex, lo cierto es que también estás ayudando a tu memoria.
Esto se debe en parte a que, al tardarte más creando la información a punto de postearse, el cerebro tiene más tiempo para almacenarla en tu memoria.
Sin embargo, Johnson y Morley también sugieren que no es el hecho de que te tardes, sino que el momento amerita más tiempo de preparación el que facilita recordarlo más tarde. Es decir, no son las redes sociales lo que pueden ayudar a la memoria, sino la importancia del momento que estás plasmando.
Sea como sea, esta nueva investigación pone bajo una nueva luz la utilidad de las redes sociales. Hablamos mucho sobre lo dañinas que pueden ser para nosotros, pero también es importante reconocer los beneficios que tienen: lo único que debería ser blanco y negro son los filtros de Instagram.
*Con imágenes de : Unsplash