Sí existe un aura, ese halo que nos rodea a cada uno de nosotros, pero no bajo los elementos esotéricos y místicos a los cuales hemos sido expuestos durante años. Recientemente un grupo de científicos ha revelado un estudio al que han dedicado cinco años y en el cual han llegado a la conclusión de que cada ser humano posee un halo a su alrededor conocido como exposoma humano o aura viviente. En el año 2005 el término fue acuñado por el epidemiólogo molecular y actual director de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, Dr. Christopher P. Wild.
¿Qué enfermedad podrías padecer de acuerdo a tus emociones?
¿Qué es el exposoma humano o aura viviente?
El exposoma humano es una especie de órbita personal o nube que se compone de virus, bacterias, hongos y demás elementos propios de la naturaleza y acompaña al ser humano a donde quiera que vaya. Todo lo que somos, comemos, respiramos, absorbemos o expulsamos nos dará a cada uno una nube química distinta, incluso estando en el mismo sitio. Es decir, todo lo que conforma el estilo de vida de una persona determina el desarrollo de una u otra manera del exposoma humano.
Los científicos de la Universidad de Stanford, cuyos resultados se han expuesto en la revista Cell, mencionan que este halo viviente está compuesto de elementos del ambiente a los que está expuesta cada persona y que tiene una gran influencia en la manera en que se siente a nivel orgánico. Durante toda la vida el ser humano está expuesto a factores contaminantes, ruidos, estrés o cambios físicos que van generando una respuesta química que se asienta alrededor de mujeres y hombres. Este halo es capaz de revelar estados de salud y por ende ser de una ayuda invaluable al momento de hacer un diagnóstico o recetar un medicamento.
7 cosas que utilizas constantemente y pueden provocarte una infección
El aura viviente es lo que hace único a cada individuo y lo somete a diferentes respuestas del medio ambiente y de su propio organismo. Analizar los componentes de esta nube permitirá a la ciencia determinar el estado de salud actual e incluso futuro de cada ser humano. La manera correcta para medir esta nube personal es mediante el análisis de las dosis de exposición y las dosis absorbidas, es decir, lo que está dentro y fuera de cada persona y cómo reacciona su organismo ante ello para generar enfermedades o malestares.
Los desarrolladores de este estudio mencionan: “Queremos monitorizar más gente en más ambientes. Y también queremos simplificar la tecnología hasta el punto de que todos puedan medir sus propias exposiciones personales, tal vez con algo como un reloj inteligente capaz de detectar el exposoma”.
Por qué los microbios podrían estar controlando tu mente según la ciencia