Tragedias, rupturas amorosas, negocios fallidos y problemas de comunicación. La predicción está hecha: según los astrólogos, el movimiento retrógrado de Mercurio en marzo traerá carretadas de mala suerte para la mayoría de los signos zodiacales.
En fechas recientes, distintos medios retomaron una noticia que rápidamente causó revuelo en los creyentes de la astrología. El argumento que explica esta idea es que desde el 5 y hasta el 28 de marzo, Mercurio, el primer planeta respecto al Sol, experimenta un movimiento retrógrado y errante, mismo que trae consigo un halo de pésima fortuna, pero ¿por qué esta idea no tiene margen alguno de aplicación en la realidad?
Movimiento retrógrado: sólo una ilusión
En primer lugar, ni Mercurio ni ningún otro planeta cambia la dirección de su órbita. En el Sistema Solar, los planetas orbitan alrededor del Sol y desde la perspectiva terrestre, aparecen recorriendo el cielo nocturno de oeste a este a mayor velocidad que las estrellas.
En ocasiones, algunos parecen detener su marcha e incluso retroceder en la bóveda celeste: a este efecto se le conoce como retrogradación planetaria y no es más que una ilusión óptica desde el punto de vista del espectador terrestre.
«El efecto de Mercurio retrógrado es un tema de perspectiva. Su órbita es más pequeña y más rápida que la de la Tierra. Cuando ésta alcanza a la Tierra y la rebasa, crea la ilusión de que Mercurio está retrocediendo», explica LiveScience, mientras la NASA afirma en un blog de divulgación infantil que este movimiento «no es real, ya que el planeta no comienza físicamente a moverse hacia atrás en su órbita. Parece que lo hace debido a las posiciones relativas del planeta y la Tierra y cómo se mueven alrededor del Sol».
El efecto retrógrado es causado por la variación de las órbitas y la velocidad de los distintos planetas del Sistema Solar. Cada determinado tiempo, es posible observar cómo Mercurio frena su andar y parece retroceder. Este fenómeno también es observable en los otros cuatro planetas visibles a ojo desnudo (Venus, Marte, Júpiter y Saturno) en diferentes momentos del año.
El mismo efecto óptico es frecuente al observar Marte, que parece retroceder y avanzar desde la perspectiva terrestre y desde hace miles de años causaba inquietud en las culturas antiguas, que consideraban este giro un mal presagio.
Entonces…¿el movimiento de Mercurio puede influir en tu vida?
La respuesta definitiva es no. Si bien en el pasado la astrología se utilizó como una teoría elegante para predecir lo que depara el futuro a través del movimiento de los astros, hoy sabemos con total certeza que sólo es un pasatiempo que no debe tomarse en serio, pues el movimiento de los planetas o algún otro astro no tiene relación alguna con el futuro de cualquier persona.
Aunque existen cientos de pruebas para refutar la aplicación de la astrología en la realidad, Carl Sagan popularizó un ejemplo sencillo y conveniente, el de los mellizos:
«La astrología puede ponerse a prueba aplicándola a la vida de los mellizos. Hay muchos casos en que uno de los mellizos muere en la infancia, en un accidente de coche, por ejemplo, o alcanzado por un rayo, mientras que el otro vive una próspera vejez. Cada uno nació exactamente en el mismo lugar y con minutos de diferencia el uno del otro.
Los mismos planetas exactamente estaban saliendo en el momento de su nacimiento. ¿Cómo podrían dos mellizos tener destinos tan profundamente distintos? Además los astrólogos no pueden ni ponerse de acuerdo entre ellos sobre el significado de un horóscopo dado. Si se llevan a cabo pruebas cuidadosas, son incapaces de predecir el carácter y el futuro de personas de las que no conocen más que el lugar y la fecha de nacimiento».
Finalmente, cabe concluir con una precisión más del célebre divulgador de la ciencia: «la astronomía es una ciencia: el estudio del universo como tal. La astrología es una pseudociencia: una pretensión, a falta de pruebas contundentes, de que los demás planetas influyen en nuestras vidas cotidianas».
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