Lejos de ser un insulto popular que denota incapacidad crítica y la repetición de un discurso absurdo cuando se discute sobre política, los bots son una maquinaria real que tiene el poder de incidir en la opinión de un sinfín de personas sobre un tema trascendental. Con cada comentario, publicación y like son capaces de crear una pantalla de humo que puede confundir a los usuarios más ingenuos y hacerles creer que las tendencias políticas se inclinan hacia una mayoría imaginaria, pero exactamente…
¿Qué es un bot?
Se trata de un programa informático que opera cuentas falsas a través de redes sociales con tal de hacerse pasar por una persona real para influir en la conversación acerca de un tema, especialmente de índole político.
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¿Cómo funcionan?
Estas cuentas se configuran a través de páginas, apps o programas especializados en la gestión de de redes sociales. Es posible programar cuentas para hacer publicaciones periódicamente, responder según comandos lógicos a otro usuario o alimentarse de un canal de RSS y twittear cada que existe nuevo contenido disponible de la fuente de una página web. Sólo basta con crear las cuentas que funcionarán automáticamente para ordenarles atestar la red de artículos, fotografías, videos o apoyar una tendencia que favorezca algún político, especialmente en tiempos electorales.
No hace falta ir demasiado lejos para ejemplos precisos sobre los bots y su utilidad para manipular la percepción sobre temas específicos: en 2012, la campaña del actual Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, contó con bots que posicionaban trending topics a favor del otrora candidato, ayudaban a para bajar tendencias desfavorecedoras y difundían noticias falsas de sus contrincantes.
El estudio “Troops, Trolls and Troublemakers: A Global Inventory of Organized Social Media Manipulation” de la Universidad de Oxford señaló a México como uno de los 26 países que utilizaba deliberadamente bots patrocinados por el gobierno para influir y manipular la opinión pública respecto a distintos temas, así como su utilidad práctica en la coyuntura nacional:
“Los bots son utilizados frecuentemente para inundar las redes sociales con spam y noticias falsas. Pueden amplificar voces e ideas inflando el número de likes, shares y retweets que reciben, creando una sensación artificial de popularidad, momentum o relevancia”.
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¿En dónde habitan?
La red social más propensa a tener usuarios falsos que funcionan como bots es Twitter, pues la interacción es más limitada que en otras redes; sin embargo, la desinformación aparece por todas partes: a través de un chat grupal en Whatsapp, desde una página de Facebook dedicada a difundir noticias falsas y hasta en sitios poco confiables.
“En México cuando algunos de los spam-bots patrocinados por el gobierno son utilizados para atacar a periodistas y desinformar son bloqueados en redes sociales, usuarios humanos comienzan a operar las cuentas por sí mismos”.
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¿Cómo identificar uno?
Es probable que alguna vez hayas cruzado palabras con uno hasta llegar al grado máximo de desesperación, pero después de conocer su función identificarlos no debería ser tan complejo:
La mayoría utiliza una fotografía de perfil falsa que puede ser identificada a través de una búsqueda de Google Imágenes.
Sus nombres de usuario suelen ser similares o coincidir en el formato, como la distinción entre mayúsculas y minúsculas, un guión bajo que separa dos nombres o detalles similares.
No tienen ningún seguidor. Los bots automatizados en Twitter suelen ser usuarios de creación reciente y por lo tanto, nadie está interesado en seguirlos.
Su actividad no involucra ningún otro tema que no sea el espectro político. Cada una de sus publicaciones está enfocada en el mismo discurso, sin interacción de otra naturaleza.
Normalmente publican de forma simultánea para impactar en una tendencia según su conveniencia.
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