Sin importar su naturaleza (espontáneo, terapéutico o inducido), un aborto es la interrupción del embarazo que culmina con la expulsión del embrión, lo cual pone fin prematuro a este proceso. En México, el único sitio donde el aborto inducido está despenalizado es la capital. Desde 2007 hasta octubre de 2017, más de 185 mil mujeres decidieron practicar un aborto sin importar el motivo.
Una vez que inicia, el útero se contrae y termina arrojando el producto. Se trata de un procedimiento reconocido como seguro por la OMS, siempre y cuando se lleve a cabo por profesionales de la salud y siguiendo las recomendaciones de la organización. Sin embargo, a pesar de que el riesgo de sufrir complicaciones es más bajo que un parto, existen inseguridades sobre los efectos posteriores del aborto en el organismo. Conoce qué le pasa a tu cuerpo después de este procedimiento:
Los síntomas más comunes descritos durante y después del aborto son calambres y un sangrado vaginal abundante que disminuye en intensidad con el paso del tiempo. Es completamente normal arrojar coágulos en las primeras 72 horas después de realizado el aborto, sin importar si se trata de un procedimiento médico —a partir de la administración de fármacos como la mifepristona y misoprostol o bien, de un aborto realizado a través de una intervención quirúrgica—.
Las náuseas podrían ser intensas y venir acompañadas de cólicos parecidos a los de tu periodo menstrual, pero de mayor intensidad. La aparición de fiebre se considera normal sólo 24 horas después de haber ingerido las pastillas. Si la temperatura corporal es mayor a 38 grados centígrados (medida con un termómetro) y ha pasado más de un día, es necesario recibir atención médica inmediata.
Según el Manual de práctica clínica para un aborto seguro de la OMS, “es normal que el sangrado vaginal dure 2 semanas luego de haber finalizado un aborto quirúrgico o un aborto médico. Luego de un aborto quirúrgico las mujeres suelen presentar un sangrado liviano o un goteo de sangre; mientras que con el aborto médico hay sangrados más profusos y generalmente duran 9 días como promedio, si bien pueden durar hasta 45 días en casos infrecuentes”.
El mismo documento del organismo especializado en salud reitera que no es necesario un chequeo médico posterior a un aborto, pero es muy recomendable recibir consejería para definir un método anticonceptivo de cabecera a partir de ese instante, pues este procedimiento no acarrea ningún efecto secundario para tu fertilidad y podrás embarazarte de nuevo tan pronto como comience tu siguiente ciclo menstrual.
“Luego de un aborto médico con mifepristona y misoprostol o después de un aborto quirúrgico no complicado no es necesario hacer controles de rutina; sin embargo, se le puede ofrecer a la mujer una consulta de control opcional entre 7 y 14 días después de su procedimiento para continuar con el asesoramiento anticonceptivo y brindarle métodos o más apoyo emocional, o para conversar sobre sus inquietudes médicas”.
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En la Ciudad de México, el aborto es reconocido legalmente como Interrupción Legal del Embarazo (ILE) y puede realizarse tanto en clínicas del sistema de salud estatal como en privadas que cuenten con el permiso de la Secretaría de Salud. Lee más sobre el tema luego de conocer la verdad detrás de estos “mitos sobre el aborto”. “¿Puede sentir dolor un feto?”, entérate de la respuesta a una de las principales inquietudes de las mujeres que pretenden abortar.