Tan sólo hace días contados los canales de Venecia amanecieron con un hermoso panorama que nos recuerda al orden que el mundo siempre debió tener: aguas transparentes con peces y patos nadando tranquilos en su ecosistema. Mientras que los italianos pasan el tiempo en sus casas, muchos más en el hospital y los turistas del mundo esperan para que el país de la bota se recupere para pisar su territorio y probar su pizza celestial, a falta de barcos, ferries y turistas, aparecieron delfines en Cagliari, Italia.
Foto: Il Messaggero
Cagliari es una zona en la Cerdeña italiana ubicada al norte del país, que suele recibir muchos turistas en crucero pues su costa es simplemente magnífica. Los visitantes hacen turismo en su castillo de San Michele, visitan el Bastión San Remy, su anfiteatro romano y pasan las tardes de verano en los restaurantes ubicados en la costa comiendo algún platillo delicioso con una copa de vino blanco.
En el barrio de Marina se encuentra la antigua vía romana, donde actualmente se ubica el puerto de Cagliari y que aloja el Ayuntamiento de la ciudad, la Piazza Yenne y los bastiones del barrio de Castello.
Mes tras mes, aunque sobre todo en primavera y verano, la Vía G Manno (o Costa) se llena de transeúntes que visitan sus tiendas y negocios.
Foto: Chedonna
En este período de cuarentena, las calles vacías de toda Italia, el panorama es distinto. Hace años no se veían especies marinas, al menos no cerca de los ferries y barcos repletos de turistas en la costa de Cagliari. Menos aún con las hélices que amenazan a los delfines con rebanar sus cuerpos si pretenden acercarse a la costa.
Hoy, los delfines, los patos, los peces sienten que pueden ocupar su lugar, y a pesar de que miles de personas están infectadas con un virus originado en el país más grande del mundo, hay una cara positiva para el medio ambiente.
Ahora, cerca del puerto, donde usualmente se ven barcos y ferrys, ahora los delfines nadan en paz en la tranquilidad del mar.
En general todo está más limpio, «está menos contaminado ya que hay menos vaporetti y tráfico de botes que lo habitual debido al movimiento restringido de los residentes», cuenta el alcalde de la región.
Así que cuando por fin pase esta guerra sanitaria contra todo el mundo, piensa dos veces qué tipo de turista serás. ¿Tu intención será recuperar el tiempo perdido para sacar todas las fotografías y selfies que no tomaste en estos meses de encierro, será caminar por un malecón sin respirar un aire puro saturado de turistas o será volver al mundo en un renacimiento económico y más humano?
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