La idealización de los lugares turísticos más icónicos del mundo es una constante en todo viajero. Nadie disfrutaría de siquiera imaginar hacer fila durante dos horas y media en la base de la Torre Eiffel con el sol a plomo para comprar un acceso. Tampoco resulta motivante pensar en levantarse a las 5 de la mañana para hacer fila y poder entrar a los Museos Vaticanos o bien, pasar dos horas y media en un laberinto de postes de cinta a un lado del Támesis para una vuelta de unos cuantos minutos en el London Eye por 30 dólares.
Detrás de los monumentos que invaden los sueños de cualquier individuo con alma viajera, de su constante idealización desde el cine, las promociones turísticas o la propia imaginación, se esconden tres ingredientes fundamentales que suelen pasar desapercibidos en la imaginación y pueden terminar por llevar al traste un viaje en la realidad: viajeros desesperados que tienen la misma intención, locales molestos con la horda de los primeros y negocios que esperan el más mínimo desliz del turista para embolsarse unos cuantos dólares.
Estos fenómenos se repiten incluso en el Museo más visitado del mundo: el Louvre, un sitio elevado a la categoría de místico por los diez millones de turistas que anualmente recorren sus pabellones en busca de las obras de arte más famosas del Renacimiento, la Antigua Grecia y Egipto. Así que no esperes quedar solo frente a la Monalisa mientras intentas descifrar el misterio de su sonrisa al más puro estilo de Tom Hanks en “The Da Vinci Code” (2006). Tampoco quedarás encerrado toda la noche conviviendo junto a la tumba de Tutankamón entre vaqueros e indios americanos alrededor del Museo Americano de Historia Natural de Nueva York y sólo si tienes un poco de suerte y discreción, lograrás tomar una foto sin flash lo suficientemente decente en la Capilla Sixtina para presumir a tus amigos.
Para lograr una visita satisfactoria a los sitios de interés más concurridos del mundo sin caer en el desencanto o en el lado oscuro, debes seguir algunas instrucciones:
Compra entradas con anticipación
Parece obvio, pero tan solo el 33% de los viajeros consigue entradas online para acceder a alguna atracción turística sin hacer fila en taquillas. Dirígete siempre al sitio oficial en la red y busca las fechas en las que visitarás el lugar. Algunas ciudades ofrecen tickets que cubren más de una atracción y pueden ser más baratos en paquete.
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No viajes en verano
Es la temporada vacacional por antonomasia en el mundo occidental y como tal, los meses de Junio, Julio y Agosto registran récords de turistas ávidos por alguna experiencia real y gratificante en los destinos clásicos del mundo. Así mismo, el hospedaje, transporte y los gastos en general serán mucho más caros durante la temporada alta.
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Improvisa y visita sitios alternativos
Irse de París sin visitar el Louvre parece descabellado, ¿cierto? ¿Y sí en vez de pasar un día entero en el Museo frente a miles de personas que desean hacer lo mismo, decides conocer un panteón que los padrinos utilizan como parque y de paso visitar la tumba de Oscar Wilde o Jim Morrison, entre otros? El Cementerio de Père-Lachaise es sólo un ejemplo de un plan alternativo, más auténtico y con menos dolores de cabeza que los lugares más populares.
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Ubica tus expectativas
Si estás en un lugar visitado por millones, la lógica indica que será complicado encontrar un instante a solas con tu pareja; hallar un rincón u obra de arte favorita para contemplarla o tomar una foto. Con el tiempo, encontrarás formas más auténticas de viajar y con sólo conocer una vez los sitios más virales.
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Ten paciencia
La clave de todo viaje va más allá de aferrarte a un itinerario y esperar que todo salga tal y como lo planeaste: es posible que te quedes sin conocer el Coliseo Romano por falta de tiempo, que debas subir la Torre Eiffel a pie o que encuentres cerrada la Abadía de Westminster. También es muy probable que pierdas un tren o vuelo, que te cancelen alguna reservación o desaparezca tu maleta. Si lo miras con sabiduría, todo es parte de la experiencia de salir a conocer el mundo por ti mismo.
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“Los 100 lugares más visitados en el mundo que debes conocer antes de los 30”. Si quieres alejarte de los centros que reúnen millones de turistas anualmente y tener experiencias más auténticas, no dudes en conocer los “26 lugares que no son cliché y que debes conocer una vez en la vida”.