Avión tuvo que aterrizar de emergencia porque una mamá olvidó a su bebé en el aeropuerto. Me encantaría decir que esto es un chiste o alguna escena de película cómica pero no lo es.
Ocurrió en la ciudad de Yeda, Arabia Saudita. Una mamá que abordó el pasado sábado el vuelo SV832 con dirección a Kuala Lumpur, Malasia, se dio cuenta, ya que el avión había despegado, que olvidó a su bebé en la sala de espera en la terminal del Aeropuerto Internacional Rey Abdul Aziz. Según el medio de comunicación Gulf News, la mujer le pidió ayuda al personal del vuelo y el piloto tuvo que hacer una llamada a la torre de control para solicitar aterrizaje de emergencia.
“Este vuelo solicita volver… una pasajera olvidó a su bebé en la sala de espera, la pobre. Que Dios esté con nosotros. ¿Podemos regresar o qué hacemos?”, fueron las palabras con las que el piloto solicitó el aterrizaje de emergencia.
Manejar el tráfico aéreo no es tarea fácil y un cambio así tan repentino podría traer muchas consecuencias como cambio en los horarios de despegue, entre otras. La torre de control no sabía qué hacer, estaban muy sorprendidos porque nunca se habían enfrentado a una situación similar. Ni siquiera había algún protocolo en los grandes manuales que los rigen. Tal fue la sorpresa que la torre de control le pidió al piloto que repitiera el motivo del aterrizaje de emergencia. No lo creían. Se negaron al principio e incluso se preguntaron entre controladores aéreos si había algún protocolo de acción para estos casos. El piloto intentó explicar la situación tan inusual y al final no hubo más remedio que acceder a la petición de la olvidadiza madre.
“Ok, regrese a la puerta. Esto es totalmente nuevo para nosotros.”, fue lo que contestaron en la torre de control.
Finalmente la mujer pudo regresar por su hijo quien estaba resguardado por las autoridades del aeropuerto.
No ocurrió alguna desgracia o problema mayor, solo se quedó como algo inusual que esperemos, no se vuelva a repetir. Los sitios de rastreo confirmaron que el vuelo solo se retrasó unos 40 minutos, algo quizá molesto para los otros pasajeros pero no exagerado como podríamos suponer. La sorprendente y curiosa anécdota se dio a conocer a través de un video difundido por los controladores aéreos del Aeropuerto Internacional Rey Abdulaziz donde se puede escuchar la petición del piloto.