En la actualidad, Nueva York es una de las ciudades más imponentes y sofisticadas en el mundo. Muchas personan la piensan como el destino final de sus sueños, como el lugar que saciará todos sus deseos materiales y superfluos. Sin la intención de dañar sus corazones afelpados y delicados, unas décadas atrás, la ciudad de los rascacielos era un asqueroso nido de ratas drogadictas que amaban el punk.Todo inició en la década de los 70, cuando en los barrios más bajos de la gran manzana se empezaron a formar agresivas pandillas, así como se ve en la película “The Warriors”. La violencia se disparó en las calles al punto que los disturbios sociales se hicieron insostenibles. Los más agraciados, aquellos que podían comprarse —o robarse— una desgastado instrumento, descargaban su enojo en música igual de agresiva.
El punk en Nueva York nació con The Ramones.
Así surgieron bandas y músicos como The Stooges, MC5, Television e Iggy Pop, con un género estilo proto-punk. Unas cuadras más adelante se empezaban a formar bandas como The Ramones, Blondie o Dead Boys. De pronto, el nido de ratas empezó a tornarse un poco más artístico, sin olvidar las borracheras, la heroína, las chaquetas de cuero y las Dr. Martens. Los bares punks empezaron a formarse, como el mítico CBGB, bar donde una noche podías escuchar a Iggy, coquetear con Debbie Harry y emborracharte con Joey Ramone. Todo en una misma noche y completamente gratis. Bueno, las drogas corrían por tu cuenta.El CBGB ya cerró, pero aún existen otros lugares que conservan las historias de las vidas pasadas. Si tienes alma punk, tienes que seguir el siguiente recorrido.
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Primera parada: Joy Ramone Place
En esta esquina se juntan el “One Way” de Blondie y el espíritu de Joey Ramone. No es dichamente un bar, pero tienes que ir a este lugar para ser parte de la historia del punk. El vocalista de The Ramones murió en 2001 y dos años después nombraron a esta plaza con su nombre. Aquí es donde inició el sucio sueño de Nueva York y donde aún se reúnen los punks de la Gran Manzana.
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Continental
Ya que respiraste la esencia de Joey Ramone, es momento de visitar el primer bar. El Continental se encuentra entre la avenida 25 y St. Marks Place. Abrió en 1990 en la última etapa de la euforia del punk rock, aún así tuvo la oportunidad de contar con las increíbles presentaciones de Iggy Pop y Lenny Kanye. Hoy se siguen reuniendo muchas sucios punks a beber cervezas a precios muy bajos.
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La hora de historia en St. Marks Bookshop
Cuando se abrió esta librería en 1977, se convirtió en el expendio de libros, revistas y magazines para los punks. La resistencia cultural era muy fuerte en este lugar, donde también llegaban diversos poetas a inspirarse con la bajeza de las calles. Su estilo se modernizó en años recientes, pero conserva su selecta literatura. Aquí se puede conseguir el clásico libro “On the Road with The Ramones” y otras cuantas joyas de la música del género.
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Tarde de compras en Trash and Vaudeville
Marky Ramone visitando el Trash and Vaudeville
También dentro de St. Marks Place se encuentra una boutique punk que abrió en 1970. Si te preguntabas dónde compraban sus atuendos Iggy Pop, Blondie y The Ramones, aquí está la respuesta. El encargado de la tienda es Jimmy Webb, un veterano que te podrá contar cualquier historia de las mejores bandas de punk de Nueva York.
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Rinde honores a Joe Strummer, vocalista de The Clash
En el exterior del Niagara Bar, que por supuesto tienes que visitar para beber unas cuantas cervezas, se encuentra un mural de Joe Strummer. La obra conmemora el fallecimiento del músico, quien era casi idolatrado en Nueva York por sus aportaciones a la música y su increíble carisma. Este acto se documenta con un video que tiene música de fondo del propio Joe junto con The Mescaleros. El video es sumamente emotivo, al menos para todas las personas que identifican la historia de esta cultura.
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Manitoba’s Bar
Llegando a los últimos puntos del recorrido, se encuentra el Manitoba Bar, abierto en 1999 por Dick Manitova, vocalista de la mítica banda The Dictators. Este grupo fue uno de los fundadores del punk en Nueva York e inmortalizó su tierra natal con la canción ‘Avenue A’. Dicen que el propio Dick es quien pone la música del bar.
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Última parada, Tompkin Square Park
Para cerrar el recorrido, tienes que visitar el hogar de la decadencia, la suciedad y los estoperoles. El Tompkin Square Park es el último lugar de Nueva York donde los punks se siguen reuniendo de manera obligatoria. La mayoría de los habitantes del parque son vagabundos que comparte una botella de alcohol a escondidas de los policías con todas las personas que se dignen a conocer lo oculto de la gran manzana. Aún se realizan muchas presentaciones de bandas de punk al aire libre.
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Después de visitar estos lugares conocerás más sobre la cultura punk y, sobre todo, formarás parte de una historia que inició con The Ramones y aún sigue vigente. Si vives en México y no tienes planes de viajar próximamente, puedes visitar alguno de los 10 bares “under” de la CDMX a los que debes de ir por lo menos una vez en tu vida o las 50 mejores cantinas para comer en la ciudad.
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Referencia:
VR&F