Las historias de cuentos de hadas en las que hay princesas, castillos y seres mitológicos parecen tener más posibilidades de ser reales en el viejo continente. En él, los caballeros que cabalgan, las princesas encerradas en la torre más alta del castillo y hasta los villanos de estirpe real que le quieren robar el trono al verdadero heredero parecen más reales.
Basta con mirar una película ambientada en el siglo XIII para ver alguno de los castillos y notar que no hay tantas diferencias a las construcciones presentadas en los cuentos de hadas. Los castillos permanecen de pie como si las guerras y el medio ambiente se enfrentaran con gigantes de piedra que impidieran penetrarlos. Estos gigantes están llenos de historia y guardan relatos que, sin importar cuánto torturen a los gigantes, nunca serán revelados. Ellos permanecen en silencio mientras el tiempo transcurre.
Aunque los sueños no se hacen realidad, estar en un castillo te hará sentir más cerca de las fantasías. Recorrer los países europeos a través de sus hermosos tesoros del siglo pasado, te permitirá disfrutar un viaje completamente distinto.
Castillo de Bran, Rumania
Con un halo de misterio y terror, el castillo de Bran encierra un aura fuera de lo común. Conocido por todos los turistas como el castillo de Drácula, es visitado todo el año para conocer la misteriosa leyenda que encierra la novela de Bram Stoker. Sin embargo, en realidad el conde Vlad Tepes, quien inspiró a Stoker, nunca vivió en este castillo. Su construcción data del siglo XIV y estuvo a manos de los caballeros teutónicos.
Eilean Donan, Escocia
En Escocia se encuentra uno de los castillos más pequeños y bellos de toda Europa. Se trata del alcázar de Eilean Donan, el cual se levantó en una isla; lo que lo ha hecho conocido en el resto del mundo. Fue construido en el siglo XIII para defender las tierras de Kintail, sin embargo, en 1719 los jacobitas lo derrumbaron con su levantamiento.
El teniente coronel John Macrae-Gilstrap compró la isla en 1911 y reconstruyó el castillo para devolverle el encanto a sus tierras. La nueva edificación quedó lista en 1932. En la actualidad, el castillo es visitado por miles de turistas y cuenta con recorridos para conocer los rincones del gigante de piedra.
Ashford, Irlanda
A orillas del lago Corrib se construyó este castillo en el siglo XII. En siglo XVIII cayó en manos de Benjamin Guiness. La familia lo vendió en 1945. En la actualidad, el lugar es un hotel de cinco estrellas. La película The quiet man fue rodada en Ashford y en muchas ocasiones el castillo salió en escena.
Alcázar de Segovia, España
Fue convertido en residencia real en el siglo XIII, pero fue en tiempos de Juan II y Enrique IV que adquirió su apariencia gótica. En 1862 tuvieron que restaurar su estructura que aún continúa, puesto que el castillo sufrió un incendio que casi acabó con él. En esta construcción destacan la torrecita de Alfonso X, la de Juan II y la sala del Trono. Las funciones de este castillo han sido diversas: primero sirvió como fortaleza, luego palacio real, después prisión de Estado, más tarde Real Colegio de Artillería y Archivo Histórico Militar.
Chillon, Suiza
El castillo Chillon es una joya de la arquitectura suiza y tiene una de las más bellas ubicaciones. Se localiza a orillas del lago Geneva y a los pies de los Alpes. Tiene alrededor de mil años de historia y sirvió de inspiración para escritores como Rousseau, Victor Hugo y Lord Byron, así como pintores de la talla de Delacroix y Gustave Courbet.
Hohenwerfen, Austria
Este monumento histórico se sitúa a las orillas del río Salzach. Sus orígenes se remontan en el siglo XI como parte de la línea de defensa de Austria. También se utilizó como cárcel, en la que estuvo preso el arzobispo Wolf Dietrich von Raitenau. Hoy el castillo alberga el primer museo dedicado a la cetrería (caza con aves).
Neuschwanstein, Alemania
El nombre de este castillo significa “Nuevo cisne de Piedra”; es famoso por inspirar a Disney para crear el castillo de la Bella Durmiente. Tal vez por esta razón, Neuschwanstein es uno de los castillos europeos más populares. Cada año, 1.4 millones de personas visitan este castillo de cuento de hadas.
Siete semanas después de la muerte del rey Luis II, “el rey loco”, el castillo se abrió a todo el público. Las pardees de roca deben ser reparadas a menudo por seguridad, mientras que el clima ha causado un efecto de deterioro en su fachada, por lo que, constantemente, el castillo es monitoreado para reparar los daños que sufre.
Egeskov, Dinamarca
Esta fortaleza renacentista hoy pertenece a un parque que se compone de varios recintos históricos y museos. Es la fortaleza renacentista mejor conservada de Europa. Su nombre significa “Bosque de robles”, probablemente por la leyenda que cuenta que para construir sus cimientos se necesitó un bosque entero de robles.
Castillo de Bodiam, Inglaterra
Esta construcción es una de las que mejor representan a la Inglaterra del siglo XIV. Se trata de uno de los monumentos más antiguos del país. La puerta del castillo aún conserva la madera original de la reja, y en el interior sobreviven las ruinas que nos relatan la vida del castillo: sus ventanas fueron atacadas por flechas con fuego y sus torres fueron testigo de las caminatas de valientes caballeros que pisaban las ruinas.
En el siglo XVI fue abandonado. Quedó en ruinas hasta que Lord Curzon lo restauró y donó al National Trust en 1926.
Chenonceau, Francia
En el valle de Loira se observan monumentales construcciones de castillos que disputan una pelea por su belleza e impresionante construcción. Sin embargo, uno de los que sin duda ganaría la contienda sería el de Chenonceau. Lo único que permanece de la construcción original del medievo es la Torre de los Marqués; el resto del castillo fue construido en el siglo XVI. Este castillo es conocido como “el castillo de las mujeres” por la imborrable huella que dejaron las mujeres en él, tal es el caso de Diana de Poitiers, Luisa de Lorena-Vaudemont o Catalina de Médicis.