El territorio de ensueño es el único espacio para el amor. Esa parece ser la premisa de “La La Land” (2016), porque la mayor parte de la relación de sus protagonistas es imaginaria y ocurre como transición. Un puente entre momentos, en cada corte de escena y posibilidad de continuación de la historia, al igual que en las relaciones amorosas, ocurren en su mayor parte en los sueños diurnos y nocturnos, entre una mudanza y otra.
Entre cada momento importante para la narración de la historia de Emma Stone y Ryan Gosling, existe un cambio espacial, tal como aconsejaba Aristóteles. De Los Ángeles a París, y de regreso, de la casa productora de sueños, a la ciudad idealizada por esos mismos sueños y de vuelta. Al espacio de producción de ficciones que cancela el amor moderno y lo lleva a una simple suposición.
El escritor argentino, Julio Cortázar, imagino una especie de “La La Land”, “Rayuela”, en 1963, cuando le preguntó a los miembros de toda una generación: “¿Pueden encontrar a la Maga?” Y, efectivamente como en la película la respuesta es no, las ciudades y el propio amor separan a la Maga y a Horacio (protagonista de la obra). Lo único que cambia son sus espacios que hace más de cincuenta años eran Buenos Aires, París y de vuelta acá, de vuelta a la realidad, donde el bienestar económico y social se pone por encima de la felicidad. Algo delicado y sin pretensiones, una maravillosa lástima.
¿Pero qué otras ciudades tiene esta aura de perfección imaginaria? ¿Qué ciudades en Latinoamérica son especialmente propicias para el amor y su ensueño?
Te presentamos siete ciudades que, ya sea que elijas para vacacionar o mudarte, te parecerán un sueño para lo imposible, para la fascinación y “esas metáforas tranquilizadoras, esa vieja tristeza satisfecha de volver a ser el de siempre, de continuar, de mantenerse a flote contra viento y marea, contra el llamado y la caída”, como escribió Cortázar.
Buenos Aires
La París de Latinoamérica, llamada así durante el comienzos del siglo XX. Si eres un terco amante del arte y el ambiente críticamente activo sobre la política, te interesará. Puede que seas un personaje de una novela porteña y no te habías dado cuenta, y Buenos Aires es la ciudad que te sueña.
Cuzco
La antigua capital del Imperio Inca sobrevuela el espacio latinoamericano a más de 3,000 metros sobre el nivel del mar. Entre sus calles se entrecruzan estilos de vida antiguos y modernos, distintos, y hasta contradictorios. Distintas formas de entender esas calles, empedradas perfectamente, dispuestas para que ni una hoja de papel pueda descansar entre las fisuras de las rocas.
San José
Cada uno de los océanos del mundo tienen un temperamento de color e intensidad distinto; bañarse en las aguas de cada uno es completamente distinto, porque hace pensar con qué otras personas se está conectado. La capital de San José, además de estar entre dos océanos, que la hacen frondosamente tropical, es la ciudad del idilio y el sueño pre-industrial.
Montevideo
Río de la Plata es un espejo entre dos ciudades que se contraponen como notas opuestas en una canción eventualmente armoniosa. Montevideo, capital uruguaya, es la ciudad del doble sueño: posibilidad de escape y reinició de vida, pero también límite entre, lo que por comodidad, se le ha llamado civilización y barbarie.
Caracas
“Y digo que si este río no procede del Paraíso Terrenal, viene y procede de tierra infinita, del Continente Austral, del cual hasta ahora no se ha tenido noticia; mas yo muy asentado tengo en mi ánima que allí donde dije, en Tierra de Gracia, se halla el Paraíso Terrenal” escribió Cristóbal Colón en 1498 sobre el ahora país de Venezuela, que es atravesado por el río Orinoco. Así, desde hace más de 400 años, Caracas es la capital del paraíso en la Tierra.
Lima
El cielo de Lima es tan oscuro e impreciso como el amor. Aterrizar en su aeropuerto es una experiencia parecida a enamorarse: no sabes cuando, porque hay una neblina que cubre todo y hace que lucidamente el ambiente se torne de ensueño. En el momento menos esperado se toca tierra y te encuentras en la ciudad con mayor índice de humedad sin lluvia, en ese estado de tensión antes de la precipitación final de la ruptura amorosa.
Los Ángeles
Es parte de Latinoamérica, cultural y estadísticamente, ya que es la tercera ciudad con más hispanohablantes en el mundo, sólo detrás de Ciudad de México y Buenos Aires. La ciudad del sueño de celuloide de 120 minutos, de los musicales y el desamor, de los sueños rotos y su posibilidad. La ciudad de la que podrás enamorarte, hayas visto o no, a Gosling y Stone bailar en su horizonte.
Deja de postergar el sueño y las vacaciones, visita una de estas ciudades que atraen doblemente por todo el imaginario que hay entre sus calles; todo lo que se ha dicho y escrito de ellas, lo que se ha imaginado en ese espacio y todo lo que ha ocurrido en sus plazas e íntimamente en sus patios.
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