Ser consciente de los actos que pretenden preservar el medio ambiente debe ser algo más que no tirar basura en la calle, pues las conciencias ecológicas se encuentran encarceladas en una reducción de complejidad que se resume a no quedar expuesto en la calle como un ser sin escrúpulos ecológicos.
México cuenta con una variedad bien distribuida de paraísos naturales con todos los elementos que componen lo espléndido de aventurarse en el verde de la sierra, averiguar lo que esconden los desiertos o decidir aventurarse a ver el mar azul de frente; experiencias de este tipo sobran en este país, lamentablemente muchas de ellas se han visto afectadas por la desvaloración de los territorios que componen a nuestra República.
No es necesario vivir en una costa para interesarse en preservar un arrecife, pues son sorprendentes los detalles que contribuyen a contrarrestar a la crisis ambiental en la que nos encontramos en este momento, cosas diminutas que van desde tirar la basura en su lugar, apagar las luces y controlar el uso desmedido de agua potable son ejemplos concisos de cómo reducir los efectos del cambio climático en los océanos.
Esa conciencia debe implementarse desde el individuo más común hasta el primer mandatario, hablamos de políticas o regulaciones que ejerzan la valoración de nuestros territorios, haciendo énfasis en el cuidado y la preservación de los diferentes ecosistemas que se complementen con la aportación ciudadana.
No cabe duda de que ir a una playa mexicana es una experiencia memorable; sin embargo, hay muchas buenas memorias opacadas por las consecuencias del turismo y la industria, puede que cuando vayas a la playa seas testigo de algún infortunio, aquí te traemos algunos de los más comunes para que hagas conciencia y estés preparado para lo que te puedes encontrar.
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Deterioro del ecosistema natural
En estados como Veracruz, los océanos están realmente sucios debido a que es un puerto pesquero. Además, las prácticas industriales o turísticas repercuten en gran parte al deterioro de los ecosistemas marítimos naturales: el establecimiento de un puerto o el parqueadero de una zona donde haya motos de tierra o acuáticas, el uso de diésel para estas atracciones aporta un 9% de la contaminación de mares, el mismo porcentaje que la gasolina según el INECC, dentro de esta estadística está contemplado el uso de barcos y vehículos marítimos en costas mexicanas. Eso tiene una consecuencia directa en la supervivencia de las especies marítimas e impide su desarrollo natural.
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Basura en playas y localidades aledañas
Cada vez que el turismo se hace presente, la producción de basura en una localidad como Acapulco se dispara en un 80% con respecto a la producción común, es decir, sin turistas. En puertos como éste o el de Veracruz, no debería ser normal encontrar restos de basura que parecen venir del mar, pero esto ocurre de manera inversa.
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Ejercicio de prácticas de carácter turístico desorientadas
Cundo se va a una playa mexicana es común encontrar parkings de motos acuáticas o de tierra, lanchas y otro tipo de vehículos, ninguna de estas prácticas parece estar realmente regulada, aunque la proporción del 9% que aporta la gasolina a la contaminación del mar no suena tan alarmante, producir petróleo, según la estadística, aporta alrededor del 40% del deterioro contemplado; quizá sería prudente intentar utilizar otro tipo de transporte que no afecte la calidad de nuestros mares.
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Riesgo de daños a la salud
El contacto con aguas contaminadas no sólo afecta a los ciudadanos locales, sino que también podría afectar a los turistas, pues provoca irritación en la piel, infecciones en oídos, ojos y aparato respiratorio, malestar estomacal y hasta diarrea por infecciones gastrointestinales. Sabiendo esto ya no podrás culpar a la gastronomía local, pues será culpa de un descuido ocasionado por muchas más personas.
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Comercio informal
Nadie tiene problema con ir a la playa y poder comprar algún souvenir, pero en ocasiones estos son hechos a partir del exterminio de vida animal: conchas, almejas, peces disecados y varios más son producidos sin una administración consciente, atentando directamente contra el ecosistema marítimo.
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Vertederos de agua sin tratar
Puede ser que algún día, caminando por la costa como en la escena de una película, te encuentres un desagüe y lo ignores; sin embargo, piensa que el drenaje es uno de los principales factores que afectan a la contaminación de playas. En México sólo se trata el 40.2% de las aguas negras, no es ni la mitad, así que si te revuelca una ola y por accidente tragas agua de mar, quizá te espere un malestar estomacal nada agradable.
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Prácticas industriales sin mediación ambiental
En puertos mercantiles se atribuye al diésel el factor principal de contaminación, sin embargo, en lugares como Zempolite, que es un puerto productor de petróleo, es la causa que más impacto tiene para aportar desechos tóxicos que afecten la vida animal, y entonces se logra una bonita costa que se convierte en una mancha de unos cuantos kilómetros y cuya tonalidad del agua lo dice todo.
Algunos de nosotros hemos tenido la oportunidad de atestiguar el descuido y contaminación de las playas de nuestro país. Acciones sencillas como no dejar basura en las playas y reportar los hechos que las afecten son vitales. Recuerda, la naturaleza es sabia y en algún momento tendrá que elegir si somos nosotros o ella. Una pequeña acción puede lograr grandes cambios y es mejor poner manos a la obra antes de tener que sufrir más consecuencias.
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