20 que puedes hacer cuando viajas por primera vez a Tepoztlán

20 que puedes hacer cuando viajas por primera vez a Tepoztlán

20 que puedes hacer cuando viajas por primera vez a Tepoztlán

En la mitología mexica encontramos un Dios para cada cosa. El pulque no es la excepción, en especial cuando éste es una de las bebidas sagradas del país. La deidad que lo protege es Tepoztécatl, quien fuera uno de los dioses de la embriaguez perteneciente a los 400 Centzon Totochtin. En este grupo de Dioses veneran y protegen al pulque, ya que se les relaciona con el sueño y el despertar, así como con la muerte. Es considerado el protector de Tepoztlán; no obstante, él no nació en aquel lugar, lo hizo en el volcán Chichinauhia, mismo que ahora conocemos como Popocatépetl.

Mayahuel y Patécatl se volvieron pareja y juntos crearon el pulque. Ella había raspado los magueyes para extraer el aguamiel y él halló las raíces para poder fermentarlo. La bebida estaba terminada; sin embargo, aún no convencían a los demás dioses con su sabor, por ello, uno de sus hijos, Tepoztécatl, se dirigió a sus padres y les pidió que le permitieran ayudarlos a mejorar la bebida, ellos accedieron desconfiando aún del joven Dios, pero se llevaron una gran sorpresa cuando llevó la bebida a su lugar de nacimiento y le agregó un poco de espuma del volcán y mucha más consistencia. Les gustó tanto, al igual que a los habitantes, que lo convirtieron en su Dios.

Luego de dicho suceso, la fama del Dios era cada vez más grande, por lo que iba a diferentes lugares esparciendo su sabiduría. Una noche pasó cerca de una fiesta en la que escuchó el sonido del teponaztli y de la chirimía. Él amaba la música, en especial la proveniente de esos dos instrumentos, por lo que decidió entrar y tocar; no obstante, los anfitriones se lo impidieron a pesar de ser el Dios del pulque, por lo que se enojó y les lanzó una tormenta de arena les cegó por unos momentos y al reaccionar, vieron a Tepoztécatl huir con los instrumentos. Al perseguirlo y casi alcanzarlo, se giró y orinó sobre el camino formando así la garganta que atraviesa Cuernavaca. Se logró aislar en un cerro. Tiempo después desapareció, algunos afirman que se fue a vivir junto a la pirámide del Tepozteco y que ahí se le puede encontrar cuidando a los lugareños.

Esta leyenda habla del Dios que le diera nombre a uno de los pueblos mágicos más bellos y divertidos del país, en el cual puedes repetir algunas de las hazañas de Tepoztécatl y también puedes hacer muchas otras actividades.

Ir a Tepoztlán y no tomar un pulque es casi un sacrilegio, ya que es en donde vive su protector. Disfruta de uno en casi cada esquina y acompáñalo con la botana compuesta por chapulines que se ofrece en cada pulquería. Honra a Tepoztécatl.

Visita el museo Carlos Pellicer, cuenta con una invaluable colección de piezas arqueológicas, de grabados y pinturas. Se encuentra en Arq. Pablo González 2, Centro.

Ir a Tepoztlán implica caminar por el tianguis artesanal los domingos para poder comprar algún recuerdo hecho manualmente en el lugar. También puedes comprar objetos provenientes de otros estados de la República y admirar la destreza de los artesanos para manejar diversos materiales.

Comer itacates en el mercado de Tepoztlán es una de las satisfacciones más grandes que puede haber, ya que su sabor te enloquecerá por un momento. Cada itacate es un triángulo relleno de queso, chicharrón, flor de calabaza, chapulines o huitlacoche.

Comer una típica Tepoznieve es una de las tradiciones que debes cumplir a como dé lugar. En este lugar encontrarás sabores tan diversos como se te ocurran. Puedes combinarlos y probar las nieves más extrañas como la de flor de jamaica, tejocote y las combinadas como la de Xicun, que es de plátano con chocolate realizada en honor a un supuesto duende que vigila el lugar.

Realizar un ritual de purificación te ayudará a darle un respiro al alma. Puedes pasar unos días de retiro mientras te encuentras contigo mismo, de igual manera podrás hallar clases de yoga y terapias emocionales para salir de la rutina urbana.

Camina y baila junto a los chinelos en la danza que realizan para agradecer a las deidades por los beneficios y milagros otorgados durante el año, además puedes ser el portador del banderín principal, el cual es una señal de honor y va guiando la danza.

Compra una libreta de papel de amate y descubre la textura y aroma que se extraen de las cortezas de los árboles, querrás plasmar todos tus sentimientos en ella. No encontrarás otro papel igual en el mundo.

Al igual que el Dios Tepoztécatl, puedes tocar un teponaztli, es decir, un tambor usado en la época prehispánica para ahuyentar malas vibras.

Visita la parte alta del Templo y exconvento de la Natividad y descubre la majestuosidad del pueblo. En la fachada se encuentran esculturas de la Virgen María, Domingo de Guzmán y Catalina de la Siena.

Visita cada una de las pequeñas iglesias de barrio entre las que se encuentran la Capilla de los Reyes, la Capilla de la Santa Cruz y la Capilla de la Santísima. 

Toma un baño en un temazcal y llénate de energía para poder contemplar tu mente y cuerpo desde el interior. Puedes encontrar la paz que buscabas y pasar un momento de relajación total.

Practica rappel en el parque Nacional el Tepozteco y realiza otras actividades extremas, además puedes observar la flora y fauna del lugar y hacer fotografía.

Come en “Los Colorines”. Los meseros usan trajes regionales y podrás probar la gastronomía local como chapulines y cecina suave preparada como botana, además de otros antojitos mexicanos.

Busca tamales de colorín y otros postres realizados con esa flor, como dulces y gelatinas. La flor de colorín tiene un color rojo intenso que le da una apariencia muy llamativa a los platillos.

Bebe agua de ciruela criolla en el parque nacional entre junio y agosto, que es la temporada en que se da la fruta. Puedes tomarla mientras das un paseo y tomas algunas fotografías.

Nada en el balneario “La Onda” y deshazte del calor. En ese lugar encontrarás aguas termales, toboganes y locales de comida convencional. Diviértete entre albercas y atracciones acuáticas extremas.

 

Visita el Centro Cultural Pedro López Elías y empápate de la cultura. Aquí encontrarás libros, conciertos, exposiciones y una biblioteca que impresiona debido a su arquitectura, estilo y acervo. Visítalo en Camino a Tecuac 44, Santo Domingo, 62520 Tepoztlán.

 

Reza frente a la poza de Quetzalcóatl. Se dice que en este lugar se llevó a la serpiente emplumada para ser bautizada. Tú puedes orar y pedir algún favor al gran Dios mexica y llenarte de la sabiduría que envolvió la cosmogonía azteca.

 

Por último, sube el Tepozteco y admira la belleza del lugar desde la cima. Toma fotos y muéstrale al mundo la maravilla de nuestras raíces. Recibe la energía del Dios Tepoztécatl y por qué no, brinda desde las alturas con un pulque fresco.

Si quieres honrar al Dios Tepoztécatl y tener un gran momento contigo mismo y con la naturaleza, es ideal que visites al menos una vez Tepoztlán y con ello puedas encontrarte con la belleza del país, misma que podemos visitar fácilmente y conocer algunas leyendas prehispánicas que le han dado vida e historia a la nación.

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Estos son los lugares más bonitos del país y que están cerca de la CDMX y que si eres milenial vas a disfrutar mucho más.

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